Arquitectura para un paisaje cultural nortino: equipamiento quinta los Chañares, Diego de Almagro

Abstract

Cuando se habla del Desierto enseguida viene a la mente la imagen de un paisaje árido, escaso en vegetación y con grandes desventajas para el habitar de las personas. En este lugar recursos tan comunes como la sombra, corrientes frescas de aire, e incluso el agua, resultan ser el bien más escaso dentro del territorio. Hoy en día esta es la realidad del Desierto de Atacama, posicionado a nivel mundial como uno de los más áridos y hostiles. A pesar del escenario actual, la naturaleza se ha encargado de regalar ciertas pausas a esta gran condición desértica, entregando aquellos recursos tan limitados y capaces de sustentar la vida. Esto da origen a los parajes reconocidos como vergeles u oasis y que en la Región de Atacama han sufrido la intervención o modificación a causa de los asentamientos humanos, convirtiéndolos en plataformas para realizar diversas actividades, incluso, hasta en la integración directa de usos programáticos. El presente proyecto busca consolidar la relación entre la arquitectura (intervención) y el paisaje de uno de estos casos. Quinta los Chañares, ubicado en la comuna de Diego de Almagro es un oasis que ha perdurado a pesar de la intervención del hombre. Este lugar está cargado de historia, cultura, usos programáticos y aprecio de los habitantes hacia el lugar. Hoy por hoy se encuentra en proceso de consolidación para llegar a ser el espacio de uso público por excelencia dadas sus características naturales. Sin embargo, existe un gran deterioro en la infraestructura de los programas y en el cómo dialogan con el contexto. Por otra parte, la vegetación también es un factor de riesgo dado el poco conocimiento en los procesos de mantención y regeneración de las especies. Este lugar se presenta como la oportunidad para desarrollar un proyecto capaz de poner en valor el lenguaje perdido que posee hoy la arquitectura del lugar, así como también la relación con el contexto natural propio del Oasis Quinta los Chañares.

Cuando se habla del Desierto enseguida viene a la mente la imagen de un paisaje árido, escaso en vegetación y con grandes desventajas para el habitar de las personas. En este lugar recursos tan comunes como la sombra, corrientes frescas de aire, e incluso el agua, resultan ser el bien más escaso dentro del territorio. Hoy en día esta es la realidad del Desierto de Atacama, posicionado a nivel mundial como uno de los más áridos y hostiles. A pesar del escenario actual, la naturaleza se ha encargado de regalar ciertas pausas a esta gran condición desértica, entregando aquellos recursos tan limitados y capaces de sustentar la vida. Esto da origen a los parajes reconocidos como vergeles u oasis y que en la Región de Atacama han sufrido la intervención o modificación a causa de los asentamientos humanos, convirtiéndolos en plataformas para realizar diversas actividades, incluso, hasta en la integración directa de usos programáticos. El presente proyecto busca consolidar la relación entre la arquitectura (intervención) y el paisaje de uno de estos casos. Quinta los Chañares, ubicado en la comuna de Diego de Almagro es un oasis que ha perdurado a pesar de la intervención del hombre. Este lugar está cargado de historia, cultura, usos programáticos y aprecio de los habitantes hacia el lugar. Hoy por hoy se encuentra en proceso de consolidación para llegar a ser el espacio de uso público por excelencia dadas sus características naturales. Sin embargo, existe un gran deterioro en la infraestructura de los programas y en el cómo dialogan con el contexto. Por otra parte, la vegetación también es un factor de riesgo dado el poco conocimiento en los procesos de mantención y regeneración de las especies. Este lugar se presenta como la oportunidad para desarrollar un proyecto capaz de poner en valor el lenguaje perdido que posee hoy la arquitectura del lugar, así como también la relación con el contexto natural propio del Oasis Quinta los Chañares.