Nueva línea de negocio SGA

Abstract

En muchas empresas existe la necesidad de guardar productos, utensilios o algún otro elemento, y estos normalmente se almacenan en una “bodega” (si es en menor escala), o en un centro de distribución (si es a mayor escala), la cual consiste en una pieza, una habitación, un galpón o alguna otra clase de lugar físico, de unos cuantos o varios metros cuadrados (depende cuanto y que se desee guardar), en donde se pueden colocar, estante o repisas, si así se requiere, para mantener cierto orden dentro del espacio a utilizar, o simplemente, a piso. Ahora bien, esto no siempre se maneja adecuadamente o de la mejor manera, provocando que se retrasen los procesos productivos, se produzcan mermas, se eleven los costos por tener que realizar pedidos de último minuto, etc. Cuando en las empresas existen bodegas pequeñas, el control del inventario dentro de ellas es bastante simple de realizar, puesto que el flujo es visible, se puede llevar un conteo y supervisión, sin mayores complicaciones, demoras, desgaste de recursos o costos elevados. Además, la tendencia al error es más bien mínima o nula. Pero cuando se trata de bodegas de gran tamaño o centros de distribución, ya no es tan fácil llevar un buen control de lo que sucede dentro, puesto que el flujo es mayor y no basta solo con llevar un conteo de lápiz y papel, para poder realizar la supervisión e inspección que se requiere. Por otro lado el factor humano para realizar esta gran tarea, requeriría de mucho tiempo, desgaste, y costos muy elevados, sin mencionar que la tendencia al error es considerable.

En muchas empresas existe la necesidad de guardar productos, utensilios o algún otro elemento, y estos normalmente se almacenan en una “bodega” (si es en menor escala), o en un centro de distribución (si es a mayor escala), la cual consiste en una pieza, una habitación, un galpón o alguna otra clase de lugar físico, de unos cuantos o varios metros cuadrados (depende cuanto y que se desee guardar), en donde se pueden colocar, estante o repisas, si así se requiere, para mantener cierto orden dentro del espacio a utilizar, o simplemente, a piso. Ahora bien, esto no siempre se maneja adecuadamente o de la mejor manera, provocando que se retrasen los procesos productivos, se produzcan mermas, se eleven los costos por tener que realizar pedidos de último minuto, etc. Cuando en las empresas existen bodegas pequeñas, el control del inventario dentro de ellas es bastante simple de realizar, puesto que el flujo es visible, se puede llevar un conteo y supervisión, sin mayores complicaciones, demoras, desgaste de recursos o costos elevados. Además, la tendencia al error es más bien mínima o nula. Pero cuando se trata de bodegas de gran tamaño o centros de distribución, ya no es tan fácil llevar un buen control de lo que sucede dentro, puesto que el flujo es mayor y no basta solo con llevar un conteo de lápiz y papel, para poder realizar la supervisión e inspección que se requiere. Por otro lado el factor humano para realizar esta gran tarea, requeriría de mucho tiempo, desgaste, y costos muy elevados, sin mencionar que la tendencia al error es considerable.