Estrategias de diseño eficiente en recintos de salud: avances en la implementación de módulos de pacientes críticos

Abstract

Así como el cuidado de estos pacientes se fundamenta en el trabajo en las pieles del cuerpo humano, es que la edificación que contenga a estos debe ser capaz de racionar correctamente cada proceso curativo y de reparación. Es entonces el programa exigido de recintos y la correcta comunión de estos la que dará pie a una obra de arquitectura resuelta en su totalidad e integridad. El programa de distintas especialidades debidamente conjugadas llevara al éxito de distintas interacciones que se muestren en su momento y espacio. Estudiaremos entonces la incidencia que cada paciente requiere de un cuidado distinto y de apoyos profesionales a la medida, la edificación que contenga estos puntos implica conjugar distintas variables como: emplazamiento en el entorno inmediato, accesibilidad en la ciudad, rapidez de reacción, cuidados en el tratamiento de fachadas, luz sombra, flujos interiores, flujos exteriores, tamaño de recintos, tratamiento de especialidades, clima, gases, eléctricos, datos, materialidad de cada recinto, cielos, piso, muros y tabiques; y normativa vigente. Estos puntos nos llevan a dimensionar una estructura multifuncional capaz de contener y sanar a pacientes desde el primer momento en que la habitan. Al ser estas unidades parte funcional de un ámbito clínico tienen que tener un emplazamiento adecuado dentro de una edificación que presta otros servicios de salud y no dejando de estar plenamente ligados a la urgencia como punto de partida. La materialidad dispuesta está ligada plenamente a facilitar la rehabilitación y sanación, así como al cuidado y debida asepsia requeridos. Pisos, pintura y tabiquerías serán tratados con contratistas inducidos para lograr el completo sello de limpieza.

Así como el cuidado de estos pacientes se fundamenta en el trabajo en las pieles del cuerpo humano, es que la edificación que contenga a estos debe ser capaz de racionar correctamente cada proceso curativo y de reparación. Es entonces el programa exigido de recintos y la correcta comunión de estos la que dará pie a una obra de arquitectura resuelta en su totalidad e integridad. El programa de distintas especialidades debidamente conjugadas llevara al éxito de distintas interacciones que se muestren en su momento y espacio. Estudiaremos entonces la incidencia que cada paciente requiere de un cuidado distinto y de apoyos profesionales a la medida, la edificación que contenga estos puntos implica conjugar distintas variables como: emplazamiento en el entorno inmediato, accesibilidad en la ciudad, rapidez de reacción, cuidados en el tratamiento de fachadas, luz sombra, flujos interiores, flujos exteriores, tamaño de recintos, tratamiento de especialidades, clima, gases, eléctricos, datos, materialidad de cada recinto, cielos, piso, muros y tabiques; y normativa vigente. Estos puntos nos llevan a dimensionar una estructura multifuncional capaz de contener y sanar a pacientes desde el primer momento en que la habitan. Al ser estas unidades parte funcional de un ámbito clínico tienen que tener un emplazamiento adecuado dentro de una edificación que presta otros servicios de salud y no dejando de estar plenamente ligados a la urgencia como punto de partida. La materialidad dispuesta está ligada plenamente a facilitar la rehabilitación y sanación, así como al cuidado y debida asepsia requeridos. Pisos, pintura y tabiquerías serán tratados con contratistas inducidos para lograr el completo sello de limpieza.