El Mercurio (1993, feb 12): Inaugurada Feria del Libro Usado

Abstract

E1 primer patio de una construcción de principios de siglo hace hoy las veces de sede de una muestra singular: la Primera Feria del Libro Usado, inaugurada el pasado miércoles. Organizada por la Universidad Mayor y con la participación de quince libreros "de viejo", la muestra se hermana lejanamente con aquella que se celebra hace largo tiempo en España y en la que intervienen miles de expositores. Tal vez quienes acostumbran a visitar estos tradicionales establecimientos, puede echen de menos esos escaparates rebosantes, cuya revisión precisa, incluso, de alguna escalera. Pero ello, por cierto, no desmerece su interés, especialmente en la medida que este tipo de experiencias pueden fomentar el hábito de la lectura -tan alicaído en nuestro país- y rescatar, en este ámbito, al libro usado como una interesante y económica alternativa. Una rápida mirada nos permite reconocer los lugares tradicionales: los pasajes de San Diego, la calle Merced. Llama la atención lo que exhibe Luis Reyes, de la Plaza Almagro. Escapando un poco al carácter de la muestra, sus postales y fotos antiguas cuentan una infinidad de historias. Las hay del Chile de principios de siglo, de lugares turísticos, de correspondencia amorosa de los años 20, y así. Se estableció hace diez años, y señala que lo suyo es en verdad una rareza, y por lo mismo espera gue su trabajo se difunda para que la gente "conozca su historia y su cultura". En el momento de conservar con Luis Reyes faltan más de 40 minutos para la inauguración. Ansiosos lectores, despreocupados del protocolo, empiezan ya a llenar el lugar, tratando de encontrar un volumen perdido o algún texto a mitad de precio. Los libreros están sonrientes y algo extrañados; no siempre se ve ese mar de público. Algunos libreros se dedican a temas específicos con particular dedicación: derecho, arte, filosofla. Nelson Viera y Cecilia López trabajan "de todo un poco", desde hace 17 años, aunque con especial énfasis en la Sociología y los temas históricos. Así, es posible encontrar en su stand las "Vidas Paralelas" de Plutarco por 8 mil pesos, o las obras escogidas de D'Halmar por 2 mil. Próximo a este mesón, "De los Glyphos" de calle Merced, trabaja sólo con libros usados (no todos lo hacen), asignándole una particular importancia a la historia de nuestro país: el "Libro de oro del IV centenario de Concepción' se encuentra a la venta por 8.500 pesos. Distintas temáticas que corresponden a la heterogeneidad de intereses en juego. Francisco Núñez (hijo y el nieto del mismo nombre), junto a los textos de diversas áreas, ofrece al lector que no ha podido completar su colección enciclopédica, la posibilidad de encontrar el capitulo que falta. Marco Rivano cuenta casi exclusivamente con revistas y colecciones populares. El panorama es bastante más amplio. Todo depende de las ganas de curiosear, el interés de dar con lo que se busca desde hace mucho o el simple pragmatismo de encontrar literatura a bajos precios. Todo ello tiene que ver con esta Primera Feria del Libro Usado, que se desarrolla en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Mayor, ubicada, en Santo Domingo 711 esquina Mac Iver y que se encuentra abierta hasta el 25 del presente de 10 a 14 y de 17 a 21 horas.

E1 primer patio de una construcción de principios de siglo hace hoy las veces de sede de una muestra singular: la Primera Feria del Libro Usado, inaugurada el pasado miércoles. Organizada por la Universidad Mayor y con la participación de quince libreros "de viejo", la muestra se hermana lejanamente con aquella que se celebra hace largo tiempo en España y en la que intervienen miles de expositores. Tal vez quienes acostumbran a visitar estos tradicionales establecimientos, puede echen de menos esos escaparates rebosantes, cuya revisión precisa, incluso, de alguna escalera. Pero ello, por cierto, no desmerece su interés, especialmente en la medida que este tipo de experiencias pueden fomentar el hábito de la lectura -tan alicaído en nuestro país- y rescatar, en este ámbito, al libro usado como una interesante y económica alternativa. Una rápida mirada nos permite reconocer los lugares tradicionales: los pasajes de San Diego, la calle Merced. Llama la atención lo que exhibe Luis Reyes, de la Plaza Almagro. Escapando un poco al carácter de la muestra, sus postales y fotos antiguas cuentan una infinidad de historias. Las hay del Chile de principios de siglo, de lugares turísticos, de correspondencia amorosa de los años 20, y así. Se estableció hace diez años, y señala que lo suyo es en verdad una rareza, y por lo mismo espera gue su trabajo se difunda para que la gente "conozca su historia y su cultura". En el momento de conservar con Luis Reyes faltan más de 40 minutos para la inauguración. Ansiosos lectores, despreocupados del protocolo, empiezan ya a llenar el lugar, tratando de encontrar un volumen perdido o algún texto a mitad de precio. Los libreros están sonrientes y algo extrañados; no siempre se ve ese mar de público. Algunos libreros se dedican a temas específicos con particular dedicación: derecho, arte, filosofla. Nelson Viera y Cecilia López trabajan "de todo un poco", desde hace 17 años, aunque con especial énfasis en la Sociología y los temas históricos. Así, es posible encontrar en su stand las "Vidas Paralelas" de Plutarco por 8 mil pesos, o las obras escogidas de D'Halmar por 2 mil. Próximo a este mesón, "De los Glyphos" de calle Merced, trabaja sólo con libros usados (no todos lo hacen), asignándole una particular importancia a la historia de nuestro país: el "Libro de oro del IV centenario de Concepción' se encuentra a la venta por 8.500 pesos. Distintas temáticas que corresponden a la heterogeneidad de intereses en juego. Francisco Núñez (hijo y el nieto del mismo nombre), junto a los textos de diversas áreas, ofrece al lector que no ha podido completar su colección enciclopédica, la posibilidad de encontrar el capitulo que falta. Marco Rivano cuenta casi exclusivamente con revistas y colecciones populares. El panorama es bastante más amplio. Todo depende de las ganas de curiosear, el interés de dar con lo que se busca desde hace mucho o el simple pragmatismo de encontrar literatura a bajos precios. Todo ello tiene que ver con esta Primera Feria del Libro Usado, que se desarrolla en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Mayor, ubicada, en Santo Domingo 711 esquina Mac Iver y que se encuentra abierta hasta el 25 del presente de 10 a 14 y de 17 a 21 horas.