El Mercurio (2012, nov 10): Hacia una ciudad inteligente

Abstract

En muchas ciudades, jóvenes utilizan twitter para coordinar un flashmob —actos de corta duración, imprevistos y masivos—que congregan a las personas en torno a una causa común, como el que realizó el Hogar de Cristo en Concepción para dar cuenta de la desigualdad social, mientras grupos de ciudadanos se unen en Facebook para protestar por la congestión vehicular, como lo hace “Furiosos x el taco en Pedro Fontova”, formada por vecinos de Huechuraba. “Es que la manera en que entendemos las ciudades está cambiando. Si antes las decisiones se tomaban de manera jerárquica, hoy existe una ciudadanía mucho más activa, que encuentra plataformas que le permiten compartir y debatir sus opiniones sobre la ciudad”, afirma José Abásolo, arquitecto y docente de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Mayor. Cuenta que nos encontramos en un momento en el que gracias al apoyo de las nuevas tecnologías y su conectividad, el ciudadano común da a conocer su postura, la que sumadas a otras generan una serie de comunidades espontáneas, que de una u otra manera, ejercen presión sobre los medios que tradicionalmente habían desarrollado la ciudad. Así, se forman redes asociadas a distintos temas, como comunidades de ciclistas o blogueros. (Extracto del artículo).

En muchas ciudades, jóvenes utilizan twitter para coordinar un flashmob —actos de corta duración, imprevistos y masivos—que congregan a las personas en torno a una causa común, como el que realizó el Hogar de Cristo en Concepción para dar cuenta de la desigualdad social, mientras grupos de ciudadanos se unen en Facebook para protestar por la congestión vehicular, como lo hace “Furiosos x el taco en Pedro Fontova”, formada por vecinos de Huechuraba. “Es que la manera en que entendemos las ciudades está cambiando. Si antes las decisiones se tomaban de manera jerárquica, hoy existe una ciudadanía mucho más activa, que encuentra plataformas que le permiten compartir y debatir sus opiniones sobre la ciudad”, afirma José Abásolo, arquitecto y docente de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Mayor. Cuenta que nos encontramos en un momento en el que gracias al apoyo de las nuevas tecnologías y su conectividad, el ciudadano común da a conocer su postura, la que sumadas a otras generan una serie de comunidades espontáneas, que de una u otra manera, ejercen presión sobre los medios que tradicionalmente habían desarrollado la ciudad. Así, se forman redes asociadas a distintos temas, como comunidades de ciclistas o blogueros. (Extracto del artículo).