El traspaso de los clásicos animados de Disney a live action

Abstract

Disney, especialmente en la última década, ha aumentado el lanzamiento de remakes de sus clásicos animados año a año, estrategia que le ha permitido minimizar costos en sus producciones, aunque tal parece que los recientes estrenos de Mulán (2020) y Pinocho (2022) no han tenido mucho éxito. Este estudio pretende determinar si en este tipo de remakes se mantienen o no los elementos que hacen tan queribles los clásicos animados por medio de un análisis de narración, banda sonora y arte. Se escogieron tres películas animadas para nuestro ensayo: La bella durmiente (1959), El rey león (1994) y Mulán (1998); y sus respectivos remakes. En los resultados obtuvimos que ninguna película logra mantener los elementos que caracterizan a su clásico animado, sin embargo, sigue existiendo un gran porcentaje de gente que paga para verlas, por lo que podemos afirmar que no conservar la peculiaridad de las películas originales no perjudica la recepción del público.

Disney, especialmente en la última década, ha aumentado el lanzamiento de remakes de sus clásicos animados año a año, estrategia que le ha permitido minimizar costos en sus producciones, aunque tal parece que los recientes estrenos de Mulán (2020) y Pinocho (2022) no han tenido mucho éxito. Este estudio pretende determinar si en este tipo de remakes se mantienen o no los elementos que hacen tan queribles los clásicos animados por medio de un análisis de narración, banda sonora y arte. Se escogieron tres películas animadas para nuestro ensayo: La bella durmiente (1959), El rey león (1994) y Mulán (1998); y sus respectivos remakes. En los resultados obtuvimos que ninguna película logra mantener los elementos que caracterizan a su clásico animado, sin embargo, sigue existiendo un gran porcentaje de gente que paga para verlas, por lo que podemos afirmar que no conservar la peculiaridad de las películas originales no perjudica la recepción del público.