| dc.description.abstract | El avellano europeo (Corylus avellana L.) Es un frutal cultivado principalmente en Europa (Italia, España y Francia) y Asia (Turquía) y da lugar a un mercado de 650 mil toneladas. El fruto se destina principalmente a la industria chocolatera y repostería. El avellano fue introducido en Chile por colonos europeos hace más de 100 años y la primera introducción de material genético con fines comerciales fue realizada por la empresa privada hace 20 años. El avellano posee una gran adaptabilidad climática, por lo tanto, se puede plantar desde la VII a la X regiones (Chile), representando una alternativa de cultivo a los agricultores de esas zonas. Al ser un cultivo recientemente introducido, los estudios y publicaciones sobre los manejos de fertilización y poda, para Chile, son escasos y poco difundidos. La fertilización y poda son dos prácticas agronómicas importantes. En el manejo de los huertos frutales porque, entre otros objetivos, controlan el rendimiento y mejora la calidad. El objetivo central de este proyecto de título es recopilar información sobre estas prácticas, principalmente de Italia y España. Para compararlas con la experiencia de un predio de la VII Región del Maule y la del autor. El predio está cultivado con la variedad Barcelona. Se describe las fases fenológicas de acuerdo con la literatura para comprender el comportamiento de la especie en el huerto en estudio y contrastarlas con los resultados de los estudios extranjeros. Con respecto a las dosis de fertilización, la literatura chilena publicada recomiendas dosis de N,P2O5,k2o de 120:40:60Kg/ha/año (Grau, 2003). La literatura extranjera propone dosis de N,P,K de 85:22:25 Kg/ha/año (Roversi,2006) Las cuales no afectan negativamente la producción. Cómo sí sería esperable o las dosis recomendadas por la literatura chilena. En el huerto en estudio, altas aplicaciones de nitrógeno trajeron como consecuencia bajas en la producción y un mayor desarrollo vegetativo, dificultando las labores de cosecha. Con respecto a la poda, se describieron 3 tipos de conducción: Arbusto, vaso y eje central o piramidal con el objetivo de explicar sus características generales (producción, peso de las avellanas, relación semilla /cáscara y calibre de los frutos). Si se desea realizar un cultivo intensivo, el avellano debe ser elevado un tronco único (vaso o eje central), ya que facilita las labores de control de maleza y cosecha mecanizada. El huerto en estudio fue podado con un sistema de conducción piramidal obteniendo buenos rendimientos y un buen desarrollo vegetativo. Las características de los frutos no se ven afectadas mayormente, por los diferentes sistemas de conducción. En el huerto el estudio la relación semilla/cáscaras es menor al 39% que la misma relación observada en un estudio chileno 46,2% para la misma variedad. Al parecer, en términos generales, el avellano se comporta de manera similar al observado en España, Francia e Italia. Es fundamental la verificación de estos resultados en las situaciones agroclimáticas chilenas para mejorar el manejo de los huertos y el conocimiento del cultivo. | |