Posibilidad de establecimiento de anastrepha fraterculus y bactrocera dorsalis en Chile

Abstract

Chile es un país con un gran potencial agrícola, ya que gracias a sus características climáticas privilegiadas puede producir una amplia gama de productos agrícolas. Sin embargo, estas mismas características constituyen un factor de riesgo para el establecimiento de una serie de plagas. Por ello es de suma importancia resguardar el estatus de país libre de estas plagas con profesionales que lo resguarden de posibles ingresos de plagas, entre las que destacan las moscas de la fruta, en especial aquellas de la familia Tephritidae, las cuales causan importantes mermas en la producción y, por consiguiente, pérdidas económicas millonarias. Las especies Anastrepha fraterculus y Bactrocera dorsalis son grandes representantes de moscas de la fruta y es fundamental determinar los lugares más propicios donde se pueden establecer, por lo que es vital contar con herramientas de análisis que permitan conocerlos. Una de las herramientas utilizadas para determinar estas áreas de riesgo es CLIMEX, un software que correlaciona las características climáticas de aquellas localidades a evaluar y las necesidades ecológicas de cada especie cuarentenarias. Los resultados obtenidos permiten determinar las localidades con las mejores condiciones para el posible establecimiento de estas peligrosas plagas agrícolas. De acuerdo con esta investigación A. fraterculus y B. dorsalis tienen requerimientos climáticos muy diferentes. Los resultados obtenidos a partir de CLIMEX muestra que ambas especies tienen preferencia por la zona norte del país. Arica e Iquique cubren a cabalidad los requerimientos climáticos de A. fraterculus. Por otra parte, en estas localidades se desarrolla fruticultura de tipo tropical y subtropical, lo que incrementa las posibilidades de establecimiento de esta plaga. Para B. dorsalis, Arica es la que mejor puede cubrir sus requerimientos climáticos, aun así, presenta un riesgo bajo, siendo la temperatura la mayor limitante en esta zona. A medida que se avanza hacia el extremo sur del país, ambas especies encuentran limitaciones en cuanto a la humedad y bajas temperaturas, lo que hace imposible su establecimiento.

Chile es un país con un gran potencial agrícola, ya que gracias a sus características climáticas privilegiadas puede producir una amplia gama de productos agrícolas. Sin embargo, estas mismas características constituyen un factor de riesgo para el establecimiento de una serie de plagas. Por ello es de suma importancia resguardar el estatus de país libre de estas plagas con profesionales que lo resguarden de posibles ingresos de plagas, entre las que destacan las moscas de la fruta, en especial aquellas de la familia Tephritidae, las cuales causan importantes mermas en la producción y, por consiguiente, pérdidas económicas millonarias. Las especies Anastrepha fraterculus y Bactrocera dorsalis son grandes representantes de moscas de la fruta y es fundamental determinar los lugares más propicios donde se pueden establecer, por lo que es vital contar con herramientas de análisis que permitan conocerlos. Una de las herramientas utilizadas para determinar estas áreas de riesgo es CLIMEX, un software que correlaciona las características climáticas de aquellas localidades a evaluar y las necesidades ecológicas de cada especie cuarentenarias. Los resultados obtenidos permiten determinar las localidades con las mejores condiciones para el posible establecimiento de estas peligrosas plagas agrícolas. De acuerdo con esta investigación A. fraterculus y B. dorsalis tienen requerimientos climáticos muy diferentes. Los resultados obtenidos a partir de CLIMEX muestra que ambas especies tienen preferencia por la zona norte del país. Arica e Iquique cubren a cabalidad los requerimientos climáticos de A. fraterculus. Por otra parte, en estas localidades se desarrolla fruticultura de tipo tropical y subtropical, lo que incrementa las posibilidades de establecimiento de esta plaga. Para B. dorsalis, Arica es la que mejor puede cubrir sus requerimientos climáticos, aun así, presenta un riesgo bajo, siendo la temperatura la mayor limitante en esta zona. A medida que se avanza hacia el extremo sur del país, ambas especies encuentran limitaciones en cuanto a la humedad y bajas temperaturas, lo que hace imposible su establecimiento.