Situación actual y perspectivas de exportación de la miel de abejas

Abstract

La apicultura en Chile presenta grandes ventajas para su desarrollo, considerando el gran potencial de flora melífera existente, las condiciones climáticas que permitirían una explotación desde Copiapó hasta más allá de Chiloé, y las condiciones sanitarias que posee el país que lo hacen único en el mundo debido a su configuración y ubicación geográfica que pueden considerarse semejantes a una isla. No obstante, lo anterior, la apicultura chilena se presenta como un rubro subexplotado, debido principalmente a la falta de tecnología aplicada en la producción (aproximada mente un 70% de las colmenas existentes en el país son del tipo rústicas), lo cual es la causal más directa de los bajísimos rendimientos (en promedio 8 a 10 kg. por colmena al año). Esto influye directamente en los bajos niveles de producción nacional, los cuales se han mantenido en 5.000 toneladas anuales durante el último tiempo. Con estos niveles de producción Chile está muy lejos de los principales productores mundiales como son China. Estados Unidos, México, India y Turquía, en conjunto desde el año 1984 a 1994 representaron aproximadamente un 40% de la producción mundial. Chile representa apenas un 0.4 a 0,45 del total mundial producido. En cuanto a su participación en Sudamérica, Chile está muy lejos del principal productor de la región que es Argentina (sexto país a nivel mundial), cuya producción representa aproximadamente el 60% del total de la región, en la cual Chile solo representa aproximadamente un 6% del total. Estos bajos niveles de producción influyen directamente sobre las exportaciones, por lo que Chile en este sentido también representa volúmenes marginales a nivel mundial con aproximadamente un 0,6% del total del mercado mundial. Este mercado es dominado por tres países, China, México y Argentina quienes en conjunto manejan casi el 56% del total mundial. En cuanto a Sudamérica, Chile representa entre un 3 a 4% del total exportado por la región, y a pesar de poseer una larga tradición en el mercado de la miel (presenta exportaciones a Europa desde comienzos de siglo) ha sido desplazado por países como Uruguay y Brasil. Los principales mercados de destino de la miel chilena durante los últimos años han sido Alemania, España, Inglaterra, Italia, Suecia, Suiza y Estados Unidos. En lo relacionado con las importaciones, éstas son realizadas principalmente por los países de la Comunidad Económica Europea, quienes en conjunto abarcan aproximadamente un 64% del total mundial, siendo los principales países importadores Alemania, Estados Unidos (a pesar de que en los últimos años ha aplicado medidas proteccionistas para favorecer a sus productores) y Japón. Los precios que pagan estos países por las mieles importadas dependen de factores como los niveles de producción y demanda interna tanto de los países exportadores como importadores, calidad y tipo de miel exportada y a la existencia de productos competidores en los países de destino y sus precios. En cuanto a los países que presentan mayores posibilidades para las mieles chilenas, se encuentran los europeos, esto debido a la alta demanda existente en estos países por productos naturales, el alto consumo interno y la diminución de sus niveles de producción. Eso sí, para ingresar a estos mercados es necesario contar con mieles de buena calidad que se apeguen a las exigencias de los distintos mercados. así como también ofrecer mieles especiales (monos florales) y orgánicas o ecológicas, las cuales son muy apetecidas en estos mercados, alcanzando precios mayores a los de las mieles corrientes. A pesar de que estos mercados son los que presentan mayores posibilidades actualmente, en los últimos años se han realizado esfuerzos por encontrar nuevos mercados para la miel chilena, logrando transacciones aún incipientes con países asiáticos como Malasia, Singapur y Japón.

La apicultura en Chile presenta grandes ventajas para su desarrollo, considerando el gran potencial de flora melífera existente, las condiciones climáticas que permitirían una explotación desde Copiapó hasta más allá de Chiloé, y las condiciones sanitarias que posee el país que lo hacen único en el mundo debido a su configuración y ubicación geográfica que pueden considerarse semejantes a una isla. No obstante, lo anterior, la apicultura chilena se presenta como un rubro subexplotado, debido principalmente a la falta de tecnología aplicada en la producción (aproximada mente un 70% de las colmenas existentes en el país son del tipo rústicas), lo cual es la causal más directa de los bajísimos rendimientos (en promedio 8 a 10 kg. por colmena al año). Esto influye directamente en los bajos niveles de producción nacional, los cuales se han mantenido en 5.000 toneladas anuales durante el último tiempo. Con estos niveles de producción Chile está muy lejos de los principales productores mundiales como son China. Estados Unidos, México, India y Turquía, en conjunto desde el año 1984 a 1994 representaron aproximadamente un 40% de la producción mundial. Chile representa apenas un 0.4 a 0,45 del total mundial producido. En cuanto a su participación en Sudamérica, Chile está muy lejos del principal productor de la región que es Argentina (sexto país a nivel mundial), cuya producción representa aproximadamente el 60% del total de la región, en la cual Chile solo representa aproximadamente un 6% del total. Estos bajos niveles de producción influyen directamente sobre las exportaciones, por lo que Chile en este sentido también representa volúmenes marginales a nivel mundial con aproximadamente un 0,6% del total del mercado mundial. Este mercado es dominado por tres países, China, México y Argentina quienes en conjunto manejan casi el 56% del total mundial. En cuanto a Sudamérica, Chile representa entre un 3 a 4% del total exportado por la región, y a pesar de poseer una larga tradición en el mercado de la miel (presenta exportaciones a Europa desde comienzos de siglo) ha sido desplazado por países como Uruguay y Brasil. Los principales mercados de destino de la miel chilena durante los últimos años han sido Alemania, España, Inglaterra, Italia, Suecia, Suiza y Estados Unidos. En lo relacionado con las importaciones, éstas son realizadas principalmente por los países de la Comunidad Económica Europea, quienes en conjunto abarcan aproximadamente un 64% del total mundial, siendo los principales países importadores Alemania, Estados Unidos (a pesar de que en los últimos años ha aplicado medidas proteccionistas para favorecer a sus productores) y Japón. Los precios que pagan estos países por las mieles importadas dependen de factores como los niveles de producción y demanda interna tanto de los países exportadores como importadores, calidad y tipo de miel exportada y a la existencia de productos competidores en los países de destino y sus precios. En cuanto a los países que presentan mayores posibilidades para las mieles chilenas, se encuentran los europeos, esto debido a la alta demanda existente en estos países por productos naturales, el alto consumo interno y la diminución de sus niveles de producción. Eso sí, para ingresar a estos mercados es necesario contar con mieles de buena calidad que se apeguen a las exigencias de los distintos mercados. así como también ofrecer mieles especiales (monos florales) y orgánicas o ecológicas, las cuales son muy apetecidas en estos mercados, alcanzando precios mayores a los de las mieles corrientes. A pesar de que estos mercados son los que presentan mayores posibilidades actualmente, en los últimos años se han realizado esfuerzos por encontrar nuevos mercados para la miel chilena, logrando transacciones aún incipientes con países asiáticos como Malasia, Singapur y Japón.