Situación actual y perspectivas de la almendra chilena

Abstract

A nivel mundial, el comercio de la almendra es dominado sin contrapeso por los Estados Unidos, país que aporta aproximadamente el 80% de la producción. Otros productores de importancia son: España, Italia, Turquía y Grecia. Chile aporta con cerca del 1% de la producción mundial de almendra, exportando aproximadamente el 60% de su producción, principalmente, a países de Sudamérica, con los cuales goza de preferencias arancelarias. En estos momentos, a nivel mundial, la almendra se transa a valores que a veces no cubren los costos de producción de los almendricultores chilenos. Por esto, competir fuera de la región es por ahora una tarea imposible para los fruticultores nacionales que descansan su competitividad en las preferencias arancelarias que esta les ofrece. Se deberán mejorar los rendimientos para obtener costos que permitan competir con la almendra californiana y así lograr acceder a mercados emergentes como lo son Japón y China. Mientras no se logre reducir los costos unitarios, los productores chilenos deberán hacer lo posible por consolidarse en los mercados que les ofrezcan preferencias y buscar alternativas para lograr fomentar el consumo interno, mucho menor que el de su sustituto directo, la nuez de nogal, que en estos momentos se transa a precios por sobre los de la almendra a nivel nacional y mundial.

A nivel mundial, el comercio de la almendra es dominado sin contrapeso por los Estados Unidos, país que aporta aproximadamente el 80% de la producción. Otros productores de importancia son: España, Italia, Turquía y Grecia. Chile aporta con cerca del 1% de la producción mundial de almendra, exportando aproximadamente el 60% de su producción, principalmente, a países de Sudamérica, con los cuales goza de preferencias arancelarias. En estos momentos, a nivel mundial, la almendra se transa a valores que a veces no cubren los costos de producción de los almendricultores chilenos. Por esto, competir fuera de la región es por ahora una tarea imposible para los fruticultores nacionales que descansan su competitividad en las preferencias arancelarias que esta les ofrece. Se deberán mejorar los rendimientos para obtener costos que permitan competir con la almendra californiana y así lograr acceder a mercados emergentes como lo son Japón y China. Mientras no se logre reducir los costos unitarios, los productores chilenos deberán hacer lo posible por consolidarse en los mercados que les ofrezcan preferencias y buscar alternativas para lograr fomentar el consumo interno, mucho menor que el de su sustituto directo, la nuez de nogal, que en estos momentos se transa a precios por sobre los de la almendra a nivel nacional y mundial.