Bases Metodológicas para el Diagnóstico Bacteriológico de las Infecciones por Campylobacter

Abstract

Está estructurado desde una visión histórica, siguiendo por las características generales de su morfología y métodos de aislamientos, que los autores conocen y exponen, para que los interesados puedan desarrollar las técnicas de aislamiento con certeza. Luego, siguen las presentaciones clínicas y lo fundamental, el diagnóstico de laboratorio de Campylobacter, donde se recalca el examen microscópico directo de las muestras, los medios selectivos para un aislamiento exitoso y las condiciones de cultivo, para rematar en la identificación presuntiva y de certeza de estos microrganismos. Hay un capítulo de susceptibilidad in vitro a los antimicrobianos y la vigilancia epidemiológica de la resistencia. Los autores, Heriberto Fernández, Sofía Ochoa y Janneth Simaluiza, en una secuencia lógica, incorporan un capítulo sobre identificación y tipificación por métodos moleculares. Los anexos son muy importantes porque enseñan a conservar las cepas de Campylobacter, cómo preparar los medios de transporte de las muestras, de cultivo para su aislamiento e identificación, como también de medios cromogénicos selectivos e indicadores. O sea, muestran los secretos de laboratorio que a veces no se cuentan. Agregan los autores un capítulo de modelos o protocolos diagnósticos en alimentos y agua, como también protocolos de identificación molecular de estas bacterias. Las referencias bibliográficas son pertinentes, inclusive con publicaciones de los años 2015 y 2016. Es pues, un agrado poner en el conocimiento de la comunidad científica y profesional, un libro concreto, con las técnicas del día a día en el estudio de Campylobacter. Esperemos que el esfuerzo de los autores se vea recompensado con la instalación del diagnóstico de Campylobacter en los diversos hospitales de las regiones del país y en general en toda América Latina. Debemos agradecer el esfuerzo de los autores Heriberto Fernández, Sofía Ochoa y Janneth Simaluiza, que esperan de los profesionales y de los estudiantes una respuesta proactiva en el estudio de estos microorganismos.

Está estructurado desde una visión histórica, siguiendo por las características generales de su morfología y métodos de aislamientos, que los autores conocen y exponen, para que los interesados puedan desarrollar las técnicas de aislamiento con certeza. Luego, siguen las presentaciones clínicas y lo fundamental, el diagnóstico de laboratorio de Campylobacter, donde se recalca el examen microscópico directo de las muestras, los medios selectivos para un aislamiento exitoso y las condiciones de cultivo, para rematar en la identificación presuntiva y de certeza de estos microrganismos. Hay un capítulo de susceptibilidad in vitro a los antimicrobianos y la vigilancia epidemiológica de la resistencia. Los autores, Heriberto Fernández, Sofía Ochoa y Janneth Simaluiza, en una secuencia lógica, incorporan un capítulo sobre identificación y tipificación por métodos moleculares. Los anexos son muy importantes porque enseñan a conservar las cepas de Campylobacter, cómo preparar los medios de transporte de las muestras, de cultivo para su aislamiento e identificación, como también de medios cromogénicos selectivos e indicadores. O sea, muestran los secretos de laboratorio que a veces no se cuentan. Agregan los autores un capítulo de modelos o protocolos diagnósticos en alimentos y agua, como también protocolos de identificación molecular de estas bacterias. Las referencias bibliográficas son pertinentes, inclusive con publicaciones de los años 2015 y 2016. Es pues, un agrado poner en el conocimiento de la comunidad científica y profesional, un libro concreto, con las técnicas del día a día en el estudio de Campylobacter. Esperemos que el esfuerzo de los autores se vea recompensado con la instalación del diagnóstico de Campylobacter en los diversos hospitales de las regiones del país y en general en toda América Latina. Debemos agradecer el esfuerzo de los autores Heriberto Fernández, Sofía Ochoa y Janneth Simaluiza, que esperan de los profesionales y de los estudiantes una respuesta proactiva en el estudio de estos microorganismos.