Mejoramiento en el sistema de conversión y abastecimiento de caños de una empresa manufacturera de papel

Abstract

Existe en el mundo papelero un sistema de envoltura de papel muy antiguo y único hasta el momento, que es el enrollamiento de papel en un núcleo llamado caño el cual puede ser de distintos materiales, siendo más utilizado el papel. Este caño debe tener características especiales según el tipo de papel y el tipo de clientes, ya que estos últimos aprovechan el caño para poder posicionar el rollo en las máquinas y poder desenvolverlo, así es posible darle velocidad y freno cuando éste se requiera. También el caño debe tener resistencia, puesto que este núcleo le da la forma y fortaleza al rollo. Para una empresa que produce grandes cantidades de rollos de papel el consumo de caños es grande, puesto que la proporción es 1:1, un caño para un rollo dependiendo del tamaño, por lo que el gasto en este tipo de material es importante, además, la conversión de estos caños es de suma importancia, ya que las medidas de éstos deben ser precisas y con cortes limpios, para dar una buena presentación al rollo. La mejora continua es la “llave” de acceso a la administración del futuro, haciendo que los procesos que anteriormente eran deficientes, improductivos y atrasados, sean mejorados haciéndolos más competitivos, eficientes y altamente productivos. Esto trae consigo mejoras en los procesos que están conectados con éste, tanto directa como indirectamente. No necesariamente la mejora continua se ejecuta contratando al mejor ingeniero para que diseñe un sistema más eficiente, sino que también se puede obtenerla combinando diferentes factores pequeños, pero decisivos en la unión de éstos y en su ejecución en el sistema total. La suma de varios cambios pequeños podría efectuar un cambio rotundo al sistema completo. Sin embargo, la ejecución de estos pequeños cambios deben realizarse de manera ordenada, sistemática y completa, para que puedan ser vistos como un todo y poder así visualizar el impacto real que éstos hacen. La mejora continua, es un proceso de tiempo, de cambios y de orden. Al desarrollar esta filosofía, se debe incurrir en las mejoras, y para esto se debe medir sus cambios continuamente e ir comparándolos con los resultados medidos al comienzo y los inmediatamente anteriores al último. Esto ayuda a tener un indicador de evolución y para medir el desempeño del mismo. También es necesario compararlo con un estimativo o los objetivos planteados. Todo esto debe ser coherente con los principios, políticas, misión y visión de la empresa que lo implemente. Sin lugar a dudas también existe un problema que es el miedo al cambio, para esto se debe evolucionar conjuntamente a todos los factores.

Existe en el mundo papelero un sistema de envoltura de papel muy antiguo y único hasta el momento, que es el enrollamiento de papel en un núcleo llamado caño el cual puede ser de distintos materiales, siendo más utilizado el papel. Este caño debe tener características especiales según el tipo de papel y el tipo de clientes, ya que estos últimos aprovechan el caño para poder posicionar el rollo en las máquinas y poder desenvolverlo, así es posible darle velocidad y freno cuando éste se requiera. También el caño debe tener resistencia, puesto que este núcleo le da la forma y fortaleza al rollo. Para una empresa que produce grandes cantidades de rollos de papel el consumo de caños es grande, puesto que la proporción es 1:1, un caño para un rollo dependiendo del tamaño, por lo que el gasto en este tipo de material es importante, además, la conversión de estos caños es de suma importancia, ya que las medidas de éstos deben ser precisas y con cortes limpios, para dar una buena presentación al rollo. La mejora continua es la “llave” de acceso a la administración del futuro, haciendo que los procesos que anteriormente eran deficientes, improductivos y atrasados, sean mejorados haciéndolos más competitivos, eficientes y altamente productivos. Esto trae consigo mejoras en los procesos que están conectados con éste, tanto directa como indirectamente. No necesariamente la mejora continua se ejecuta contratando al mejor ingeniero para que diseñe un sistema más eficiente, sino que también se puede obtenerla combinando diferentes factores pequeños, pero decisivos en la unión de éstos y en su ejecución en el sistema total. La suma de varios cambios pequeños podría efectuar un cambio rotundo al sistema completo. Sin embargo, la ejecución de estos pequeños cambios deben realizarse de manera ordenada, sistemática y completa, para que puedan ser vistos como un todo y poder así visualizar el impacto real que éstos hacen. La mejora continua, es un proceso de tiempo, de cambios y de orden. Al desarrollar esta filosofía, se debe incurrir en las mejoras, y para esto se debe medir sus cambios continuamente e ir comparándolos con los resultados medidos al comienzo y los inmediatamente anteriores al último. Esto ayuda a tener un indicador de evolución y para medir el desempeño del mismo. También es necesario compararlo con un estimativo o los objetivos planteados. Todo esto debe ser coherente con los principios, políticas, misión y visión de la empresa que lo implemente. Sin lugar a dudas también existe un problema que es el miedo al cambio, para esto se debe evolucionar conjuntamente a todos los factores.