Desarrollo de marca de Caballo Negro y sus elementos promocionales

Abstract

Se ha visto en los últimos años, un aumento del marketing en todo ámbito de cosas, potenciando e incrementando las ventas de cada marca. La importancia de estas en la industria del vino, impulsado principalmente por el impacto que está provocando el surgimiento de nuevos productores, ha derivado a una gran oferta en el mercado, distintas calidades y variedades, teniendo que tomar medidas con el fin de atraer a más consumidores. Una de ellas es la de crear una marca que de seguridad en términos de calidad y origen. El vino no se vende solo, si no que en gran parte gracias a la imagen de su producto. Cuando un consumidor en el extranjero compra una botella de vino, se enfrenta a una gran variedad de opciones, ya sea de cepa, valle, marca, origen y precio. Frente a sus ojos compiten consolidadas viñas del viejo mundo, junto a una atractiva gama de productos emergentes: vinos sudafricanos, australianos, neozelandeses, argentinos y chilenos. Los vinos en general se diferencian en dos grandes grupos, se puede observar que los viejos países se orientan más a la oferta, debido a que tienen la ventaja de la tradición vitivinícola y el prestigio de las denominaciones de origen. Por otro lado, los nuevos países productores de vino se orientan a la demanda, con nuevas y atractivas estrategias de marketing, ya que al estar ingresando a un mercado que lleva muchos años en funcionamiento, están obligados a innovar para aproximarse al consumidor. Es por esto por lo que quise trabajar con la cara de los vinos, sus “etiquetas”, ya que hay un aumento notable de viñas y por lo mismo la competencia es más dura, esto lleva a que cada una de ellas quiera resaltar por medio de la innovación del producto. A partir de esto me acerque a la viña Casas Patronales ofreciéndole un cambio de imagen para una de sus líneas de vinos llamada Caballo Negro, con el propósito de potenciarla en el mercado europeo.

Se ha visto en los últimos años, un aumento del marketing en todo ámbito de cosas, potenciando e incrementando las ventas de cada marca. La importancia de estas en la industria del vino, impulsado principalmente por el impacto que está provocando el surgimiento de nuevos productores, ha derivado a una gran oferta en el mercado, distintas calidades y variedades, teniendo que tomar medidas con el fin de atraer a más consumidores. Una de ellas es la de crear una marca que de seguridad en términos de calidad y origen. El vino no se vende solo, si no que en gran parte gracias a la imagen de su producto. Cuando un consumidor en el extranjero compra una botella de vino, se enfrenta a una gran variedad de opciones, ya sea de cepa, valle, marca, origen y precio. Frente a sus ojos compiten consolidadas viñas del viejo mundo, junto a una atractiva gama de productos emergentes: vinos sudafricanos, australianos, neozelandeses, argentinos y chilenos. Los vinos en general se diferencian en dos grandes grupos, se puede observar que los viejos países se orientan más a la oferta, debido a que tienen la ventaja de la tradición vitivinícola y el prestigio de las denominaciones de origen. Por otro lado, los nuevos países productores de vino se orientan a la demanda, con nuevas y atractivas estrategias de marketing, ya que al estar ingresando a un mercado que lleva muchos años en funcionamiento, están obligados a innovar para aproximarse al consumidor. Es por esto por lo que quise trabajar con la cara de los vinos, sus “etiquetas”, ya que hay un aumento notable de viñas y por lo mismo la competencia es más dura, esto lleva a que cada una de ellas quiera resaltar por medio de la innovación del producto. A partir de esto me acerque a la viña Casas Patronales ofreciéndole un cambio de imagen para una de sus líneas de vinos llamada Caballo Negro, con el propósito de potenciarla en el mercado europeo.