Efecto de la incorporación de diferentes niveles de afrecho de soya en dietas de lechones destetados precozmente

Abstract

La alimentación representa un 60 a 75% del total de los costos de la producción porcina. Por esto es importante buscar las fuentes de nutrientes más eficientes y de menor costo. En este sentido el afrecho de soya se presenta como una excelente alternativa como sustituto parcial de la proteína de la leche materna, en raciones de cerdos destetados precozmente. Cabe señalar, que actualmente en Chile no existen trabajos al respecto, solamente se utiliza afrecho de soya bajo parámetros estudiados en los Estados Unidos, con afrecho de soya producido en ese mismo país, el que es de muy superior calidad en comparación al Boliviano utilizado en Chile. Se planificó un ensayo con los objetivos de determinar si el afrecho de soya de origen Boliviano (44% de P.C), puede ser incorporado satisfactoriamente en raciones de cerdos destetados a 17 días de edad y hasta 42 días, como sustituto parcial de la proteína de la leche materna. Además, determinar el porcentaje de incorporación que entregue la mayor ganancia diaria de peso, el mayor consumo de alimento, la mayor eficiencia de conversión alimentaria y que a la vez no produzca diarrea por una eventual hipersensibilidad de la mucosa intestinal. El ensayo se realizó en los planteles de la empresa genética de cerdos Porgen Ltda., ubicados en la localidad de Chicauma, Comuna de Lampa en la Región Metropolitana. El diseño experimental fue de bloques completamente al azar con seis tratamientos y cuatro repeticiones de 10 cerdos cada una, con un total de 240 cerdos de 5 Kg de peso promedio. Entre el día 0 y el día 25 del ensayo, los cerdos fueron alimentados con las dietas experimentales que contenían 0,5, 10, 15, 20 y 25% de afrecho de soya. Todas las dietas de los tratamientos del ensayo fueron isoproteicas e isocalóricas y se formularon al 1,5% de lisina. Las variables medidas y analizadas en el ensayo fueron: peso de los animales, ganancia diaria de peso, consumo grupal de alimento, eficiencia de conversión alimentaria e incidencia de diarrea en los cerdos. Las ganancias de pesos no presentaron diferencias significativas(p<0,05) para la interacción sexo por tratamiento ni tampoco para el factor sexo. En cambio, en los tratamientos, sí hubo diferencias en las ganancias de peso. Las raciones que contenían altos niveles de afrecho de soya (20 y 25%) y las con bajos niveles de afrecho de soya (0 y 5%) son las que entregaron las mayores ganancias de peso en todos los periodos del ensayo, teniendo las primeras un promedio de 0,264 Kg/cerdo/día y las segundas un promedio de 0.247 Kg/cerdo/día. Por otra parte, los tratamiento con 10 y 15% de afrecho de soya entregaron una menor ganancia de peso, con promedios de 0,218 y 0,232 Kg/cerdo/día, respectivamente. Estos últimos niveles presentaron la ventaja de no producir problemas de diarrea y requerir cantidades bajas de harina de pescado. En general, en los tratamientos con niveles extremos de afrecho de soya (tratamientos 1, 2, 5 y 6) hubo una eficiencia de conversión alimentaria más alta con un promedio de 1,99 Kg de alimento/Kg de aumento de peso vivo, en relación los tratamientos 3 y 4 que tienen 10 y 15% de soya respectivamente con un promedio de 2,74 Kg de alimento/Kg de aumento de peso vivo. No se observaron diferencias significativas (p<0,05), para el consumo de alimento diario, en los tratamientos del ensayo. Las raciones que contenían niveles de incorporación de afrecho de soya de 20 y 25% producen aparentemente en los cerdos una gran respuesta antígeno dietaría, que trae como consecuencia una hipersensibilidad intestinal y fuertes diarreas en los cerdos. De todos los tratamientos aplicados en este ensayo se considera el más recomendable para raciones de cerdos destetados precozmente, es la dieta con 15% de incorporación de afrecho de soya, debido a que entrega niveles satisfactorios de ganancia diaria de peso, consumo de alimento y eficiencia de conversión de alimento, lo que se compatibiliza con una baja presencia de diarreas y bajo contenido de harina de pescado, insumo que aumenta los costos de la ración.

La alimentación representa un 60 a 75% del total de los costos de la producción porcina. Por esto es importante buscar las fuentes de nutrientes más eficientes y de menor costo. En este sentido el afrecho de soya se presenta como una excelente alternativa como sustituto parcial de la proteína de la leche materna, en raciones de cerdos destetados precozmente. Cabe señalar, que actualmente en Chile no existen trabajos al respecto, solamente se utiliza afrecho de soya bajo parámetros estudiados en los Estados Unidos, con afrecho de soya producido en ese mismo país, el que es de muy superior calidad en comparación al Boliviano utilizado en Chile. Se planificó un ensayo con los objetivos de determinar si el afrecho de soya de origen Boliviano (44% de P.C), puede ser incorporado satisfactoriamente en raciones de cerdos destetados a 17 días de edad y hasta 42 días, como sustituto parcial de la proteína de la leche materna. Además, determinar el porcentaje de incorporación que entregue la mayor ganancia diaria de peso, el mayor consumo de alimento, la mayor eficiencia de conversión alimentaria y que a la vez no produzca diarrea por una eventual hipersensibilidad de la mucosa intestinal. El ensayo se realizó en los planteles de la empresa genética de cerdos Porgen Ltda., ubicados en la localidad de Chicauma, Comuna de Lampa en la Región Metropolitana. El diseño experimental fue de bloques completamente al azar con seis tratamientos y cuatro repeticiones de 10 cerdos cada una, con un total de 240 cerdos de 5 Kg de peso promedio. Entre el día 0 y el día 25 del ensayo, los cerdos fueron alimentados con las dietas experimentales que contenían 0,5, 10, 15, 20 y 25% de afrecho de soya. Todas las dietas de los tratamientos del ensayo fueron isoproteicas e isocalóricas y se formularon al 1,5% de lisina. Las variables medidas y analizadas en el ensayo fueron: peso de los animales, ganancia diaria de peso, consumo grupal de alimento, eficiencia de conversión alimentaria e incidencia de diarrea en los cerdos. Las ganancias de pesos no presentaron diferencias significativas(p<0,05) para la interacción sexo por tratamiento ni tampoco para el factor sexo. En cambio, en los tratamientos, sí hubo diferencias en las ganancias de peso. Las raciones que contenían altos niveles de afrecho de soya (20 y 25%) y las con bajos niveles de afrecho de soya (0 y 5%) son las que entregaron las mayores ganancias de peso en todos los periodos del ensayo, teniendo las primeras un promedio de 0,264 Kg/cerdo/día y las segundas un promedio de 0.247 Kg/cerdo/día. Por otra parte, los tratamiento con 10 y 15% de afrecho de soya entregaron una menor ganancia de peso, con promedios de 0,218 y 0,232 Kg/cerdo/día, respectivamente. Estos últimos niveles presentaron la ventaja de no producir problemas de diarrea y requerir cantidades bajas de harina de pescado. En general, en los tratamientos con niveles extremos de afrecho de soya (tratamientos 1, 2, 5 y 6) hubo una eficiencia de conversión alimentaria más alta con un promedio de 1,99 Kg de alimento/Kg de aumento de peso vivo, en relación los tratamientos 3 y 4 que tienen 10 y 15% de soya respectivamente con un promedio de 2,74 Kg de alimento/Kg de aumento de peso vivo. No se observaron diferencias significativas (p<0,05), para el consumo de alimento diario, en los tratamientos del ensayo. Las raciones que contenían niveles de incorporación de afrecho de soya de 20 y 25% producen aparentemente en los cerdos una gran respuesta antígeno dietaría, que trae como consecuencia una hipersensibilidad intestinal y fuertes diarreas en los cerdos. De todos los tratamientos aplicados en este ensayo se considera el más recomendable para raciones de cerdos destetados precozmente, es la dieta con 15% de incorporación de afrecho de soya, debido a que entrega niveles satisfactorios de ganancia diaria de peso, consumo de alimento y eficiencia de conversión de alimento, lo que se compatibiliza con una baja presencia de diarreas y bajo contenido de harina de pescado, insumo que aumenta los costos de la ración.