Evaluación del autoabastecimiento de forraje en el período invernal de la comuna de Lonquimay

Abstract

El autoabastecimiento de forraje de la comuna de Lonquimay fue analizado en esta tesis desde cuatro puntos de vista distintos. Se consideró, en primer lugar, la situación social en que está inmerso Lonquimay, su condición demográfica, educacional, económica y el factor étnico que presenta. En segundo lugar, se analizó el problema desde el punto de vista geográfico, con todos los factores climáticos y de suelo que afectan la actividad ganadera. Como tercer punto se describió la situación agropecuaria que presenta Lonquimay, haciendo una especie de censo en lo que se refiere a superficie forrajera, masa ganadera, infraestructura y maquinaria. También se consideró en este capítulo el nivel cultural y de capacitación de los agricultores. Por último, se analizó la gestión del Estado durante el período de 1997 hasta el 2002 respecto a los aportes que se hicieron para mejorar la condiciones ganaderas. De la situación social que se vive en Lonquimay se puede señalar que la pobreza rural existente, producto sin duda de los bajos niveles de educación y capacitación que presentan los agricultores hacen que el objetivo principal de este proyecto de título se dificulte, ya que es primordial para lograr una ganadería sustentable, la correcta toma de decisiones en momentos críticos del año que aseguren un bienestar de los animales y las praderas. Los factores geográficos afectan la ganadería de Lonquimay principalmente en el sistema ganadero que eligen los agricultores para su explotación. La mayoría de los productores alimenta su ganado durante la primavera y el verano en base a praderas naturales existentes en los cajones cordilleranos. Durante el invierno bajan los animales de las veranadas y los refugian en el valle alimentándolos especialmente en base a fardos y concentrado, ya que la nieve cubre, por aproximadamente tres meses, la superficie de la comuna impidiendo así que se pueda establecer ninguna especie forrajera y, por ende, que el ganado pueda pastorear en ella. Como se observa, no son las mejores condiciones para desarrollar la ganadería ya que el clima ofrece numerosas limitaciones. Con respecto a la situación agropecuaria, en resumidas cuentas, se puede señalar que la comuna basa su economía en la ganadería, producto de las condiciones geográficas del lugar. También se señala que la masa ganadera total de Lonquimay es de aproximadamente 115.000 animales, según últimos datos del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y que están distribuidos, en gran parte, en manos de los pequeños agricultores y campesinos que son mayoría en la comuna. A su vez, las hectáreas forrajeras son aproximadamente 1500, con un promedio de 4000 Kg. de MS/ha, lo que demuestra la insuficiencia de forraje. También se menciona la precaria infraestructura y maquinaria que existe en Lonquimay, lo que dificulta aún más la autosuficiencia de forraje. Cuando se analiza la gestión estatal, se puede resumir que se han gastado en cuestiones de fomento a la ganadería lugareña más de 1500 millones de pesos distribuidos en: 37% focalizado en riego, 33% en establecimiento y regeneración de praderas, 25% en PRODESAL y un 5% en mejoramiento de la infraestructura ganadera. Con estos factores se concluyó que es inviable en la actualidad, el autoabastecimiento de forraje de la comuna de Lonquimay, pero si se continúa con las gestiones que se están realizando, podrían lograr este objetivo a corto plazo.

El autoabastecimiento de forraje de la comuna de Lonquimay fue analizado en esta tesis desde cuatro puntos de vista distintos. Se consideró, en primer lugar, la situación social en que está inmerso Lonquimay, su condición demográfica, educacional, económica y el factor étnico que presenta. En segundo lugar, se analizó el problema desde el punto de vista geográfico, con todos los factores climáticos y de suelo que afectan la actividad ganadera. Como tercer punto se describió la situación agropecuaria que presenta Lonquimay, haciendo una especie de censo en lo que se refiere a superficie forrajera, masa ganadera, infraestructura y maquinaria. También se consideró en este capítulo el nivel cultural y de capacitación de los agricultores. Por último, se analizó la gestión del Estado durante el período de 1997 hasta el 2002 respecto a los aportes que se hicieron para mejorar la condiciones ganaderas. De la situación social que se vive en Lonquimay se puede señalar que la pobreza rural existente, producto sin duda de los bajos niveles de educación y capacitación que presentan los agricultores hacen que el objetivo principal de este proyecto de título se dificulte, ya que es primordial para lograr una ganadería sustentable, la correcta toma de decisiones en momentos críticos del año que aseguren un bienestar de los animales y las praderas. Los factores geográficos afectan la ganadería de Lonquimay principalmente en el sistema ganadero que eligen los agricultores para su explotación. La mayoría de los productores alimenta su ganado durante la primavera y el verano en base a praderas naturales existentes en los cajones cordilleranos. Durante el invierno bajan los animales de las veranadas y los refugian en el valle alimentándolos especialmente en base a fardos y concentrado, ya que la nieve cubre, por aproximadamente tres meses, la superficie de la comuna impidiendo así que se pueda establecer ninguna especie forrajera y, por ende, que el ganado pueda pastorear en ella. Como se observa, no son las mejores condiciones para desarrollar la ganadería ya que el clima ofrece numerosas limitaciones. Con respecto a la situación agropecuaria, en resumidas cuentas, se puede señalar que la comuna basa su economía en la ganadería, producto de las condiciones geográficas del lugar. También se señala que la masa ganadera total de Lonquimay es de aproximadamente 115.000 animales, según últimos datos del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y que están distribuidos, en gran parte, en manos de los pequeños agricultores y campesinos que son mayoría en la comuna. A su vez, las hectáreas forrajeras son aproximadamente 1500, con un promedio de 4000 Kg. de MS/ha, lo que demuestra la insuficiencia de forraje. También se menciona la precaria infraestructura y maquinaria que existe en Lonquimay, lo que dificulta aún más la autosuficiencia de forraje. Cuando se analiza la gestión estatal, se puede resumir que se han gastado en cuestiones de fomento a la ganadería lugareña más de 1500 millones de pesos distribuidos en: 37% focalizado en riego, 33% en establecimiento y regeneración de praderas, 25% en PRODESAL y un 5% en mejoramiento de la infraestructura ganadera. Con estos factores se concluyó que es inviable en la actualidad, el autoabastecimiento de forraje de la comuna de Lonquimay, pero si se continúa con las gestiones que se están realizando, podrían lograr este objetivo a corto plazo.