Incubadora M100

Abstract

Con sus 15 años de trayectoria, el Centro Cultural Matucana 100 (M100) es una de las instituciones más reconocidas dentro de la red cultural en la Región Metropolitana. Su fama se debe en parte al hecho de pertenecer a un circuito de equipamientos culturales, dentro de los cuales se encuentran el Planetario, el Museo Artequín, el Parque Quinta Normal con el Museo Nacional de Historia Natural, el Museo de la Memoria y Derechos Humanos y el Centro Cultural Nave. A pesar de que M100 posee todas las facultades para realizar exhibiciones de nivel internacional, este siempre se ha visto opacado por la creación de instituciones similares, teniendo que reinventarse continuamente. Pensando en la proyección a futuro bajo los planes estratégicos de M100 y teniendo en cuenta la evolución que ha tenido la forma de crear y mostrar contenidos artísticos hoy en día, a través de la arquitectura se da una solución a las problemáticas actuales del centro y a los requerimientos culturales de la sociedad santiaguina a actual. Creando una intervención que no busca cambiar la forma en cómo se habita Matucana 100. Más bien se trata de potenciar la diversidad de espacios para el desarrollo de nuevos contenidos y expresiones artísticas. Dentro de este contexto la creación de una residencia artística que nace en respuesta a los planes de desarrollo de contenido e intercambio de este mismo con distintos centros culturales de Chile y el mundo.

Con sus 15 años de trayectoria, el Centro Cultural Matucana 100 (M100) es una de las instituciones más reconocidas dentro de la red cultural en la Región Metropolitana. Su fama se debe en parte al hecho de pertenecer a un circuito de equipamientos culturales, dentro de los cuales se encuentran el Planetario, el Museo Artequín, el Parque Quinta Normal con el Museo Nacional de Historia Natural, el Museo de la Memoria y Derechos Humanos y el Centro Cultural Nave. A pesar de que M100 posee todas las facultades para realizar exhibiciones de nivel internacional, este siempre se ha visto opacado por la creación de instituciones similares, teniendo que reinventarse continuamente. Pensando en la proyección a futuro bajo los planes estratégicos de M100 y teniendo en cuenta la evolución que ha tenido la forma de crear y mostrar contenidos artísticos hoy en día, a través de la arquitectura se da una solución a las problemáticas actuales del centro y a los requerimientos culturales de la sociedad santiaguina a actual. Creando una intervención que no busca cambiar la forma en cómo se habita Matucana 100. Más bien se trata de potenciar la diversidad de espacios para el desarrollo de nuevos contenidos y expresiones artísticas. Dentro de este contexto la creación de una residencia artística que nace en respuesta a los planes de desarrollo de contenido e intercambio de este mismo con distintos centros culturales de Chile y el mundo.