Evaluación técnica y económica para el cultivo de pistacho Pistacia vera en la provincia del Limarí, IV Región Chile

Abstract

Dadas las condiciones en las cuales se está desarrollando la economía, resulta de vital importancia crear nuevas alternativas económicas para poder hacer frente al competitivo y globalizado mundo en el cual nos desarrollamos. Dentro de este contexto, a nivel regional la búsqueda de nuevas opciones de producción agrícola resulta imprescindible para adaptarse a este nuevo escenario, para así no depender de los cultivos que tradicionalmente se han establecido. Es así como la producción de frutos secos se presenta como una real alternativa de producción, ya que en el último tiempo ha adquirido gran importancia a nivel mundial por sus características nutritivas y organolépticas. Dentro de este rubro, el cultivo y comercialización del pistacho ya atrae la atención de muchos, debido a su demanda internacional en mercados como el europeo y norteamericano, donde se lo utiliza como fruto de degustación, en la industria de helados, chocolatería y por sus propiedades nutritivas y cosméticas. Esto sumado a la creciente demanda insatisfecha por pistachos en Chile lo convierten en una alternativa de producción para las zonas en la cual el cultivo se pueda establecer. Debido a que esta especie se adapta preferentemente a climas mediterráneos, con veranos prolongados, cálidos y secos, es que la provincia del Limarí, IV Región se presenta como una zona potencialmente favorable para el establecimiento de este cultivo. Dentro de las características del clima de esta zona, que la hacen ideal para el establecimiento de pistachos, se destacan las altas temperaturas en verano y bajas en invierno, sumado a la carencia de lluvias en el periodo estival. Es importante destacar, desde el punto de vista climático, que la provincia del Limarí presenta importantes restricciones en lo que a acumulación de horas frío se refiere, por lo que la elección del cultivar apropiado para esta condición resulta vital para el éxito del establecimiento del cultivo. Otra particularidad que posee esta zona es la escasa precipitación a lo largo del año, por lo que el establecimiento de un sistema de riego tecnificado es imprescindible para el óptimo desarrollo del cultivo. El viverismo es otra gran limitación en el desarrollo de este cultivo, dadas las dificultades de multiplicación que esta especie presenta (siembra, germinación, manipulación, injertado y trasplante). Esto acarrea consigo un alto costo en lo que a adquisición de material vegetal se refiere. Otra de las principales limitantes que esta especie posee, es lo lenta que resulta su entrada en producción y su consecuente bajo potencial productivo, al menos para los primeros 7 años de vida. Esto obliga a considerar otros cultivares, especialmente polinizadores, para que su cultivo resulte competitivo con las alternativas de especies de frutos secos como nueces y pécanos. A pesar de que la producción de pistachos para el valle del Limarí resulta rentable, esta es muy sensibles a cambios que se pudiesen suscitar tanto a nivel de productor como en el mercado, por lo que resulta de vital importancia ahondar esfuerzos en investigación para reducir costos de producción, lograr producciones más tempranas y evaluar compatibilidades entre cultivares masculinos y femeninos. Si bien, en nuestro país la producción de pistachos es por ahora en extremo incipiente, y aún no se puede catalogar como rubro, es importante considerar que se cuenta con condiciones óptimas para desarrollar un producto de calidad diferenciada, el cual se oriente a nichos específicos de mercado obteniendo así una nueva y real alternativa de cultivo para la IV Región.

Dadas las condiciones en las cuales se está desarrollando la economía, resulta de vital importancia crear nuevas alternativas económicas para poder hacer frente al competitivo y globalizado mundo en el cual nos desarrollamos. Dentro de este contexto, a nivel regional la búsqueda de nuevas opciones de producción agrícola resulta imprescindible para adaptarse a este nuevo escenario, para así no depender de los cultivos que tradicionalmente se han establecido. Es así como la producción de frutos secos se presenta como una real alternativa de producción, ya que en el último tiempo ha adquirido gran importancia a nivel mundial por sus características nutritivas y organolépticas. Dentro de este rubro, el cultivo y comercialización del pistacho ya atrae la atención de muchos, debido a su demanda internacional en mercados como el europeo y norteamericano, donde se lo utiliza como fruto de degustación, en la industria de helados, chocolatería y por sus propiedades nutritivas y cosméticas. Esto sumado a la creciente demanda insatisfecha por pistachos en Chile lo convierten en una alternativa de producción para las zonas en la cual el cultivo se pueda establecer. Debido a que esta especie se adapta preferentemente a climas mediterráneos, con veranos prolongados, cálidos y secos, es que la provincia del Limarí, IV Región se presenta como una zona potencialmente favorable para el establecimiento de este cultivo. Dentro de las características del clima de esta zona, que la hacen ideal para el establecimiento de pistachos, se destacan las altas temperaturas en verano y bajas en invierno, sumado a la carencia de lluvias en el periodo estival. Es importante destacar, desde el punto de vista climático, que la provincia del Limarí presenta importantes restricciones en lo que a acumulación de horas frío se refiere, por lo que la elección del cultivar apropiado para esta condición resulta vital para el éxito del establecimiento del cultivo. Otra particularidad que posee esta zona es la escasa precipitación a lo largo del año, por lo que el establecimiento de un sistema de riego tecnificado es imprescindible para el óptimo desarrollo del cultivo. El viverismo es otra gran limitación en el desarrollo de este cultivo, dadas las dificultades de multiplicación que esta especie presenta (siembra, germinación, manipulación, injertado y trasplante). Esto acarrea consigo un alto costo en lo que a adquisición de material vegetal se refiere. Otra de las principales limitantes que esta especie posee, es lo lenta que resulta su entrada en producción y su consecuente bajo potencial productivo, al menos para los primeros 7 años de vida. Esto obliga a considerar otros cultivares, especialmente polinizadores, para que su cultivo resulte competitivo con las alternativas de especies de frutos secos como nueces y pécanos. A pesar de que la producción de pistachos para el valle del Limarí resulta rentable, esta es muy sensibles a cambios que se pudiesen suscitar tanto a nivel de productor como en el mercado, por lo que resulta de vital importancia ahondar esfuerzos en investigación para reducir costos de producción, lograr producciones más tempranas y evaluar compatibilidades entre cultivares masculinos y femeninos. Si bien, en nuestro país la producción de pistachos es por ahora en extremo incipiente, y aún no se puede catalogar como rubro, es importante considerar que se cuenta con condiciones óptimas para desarrollar un producto de calidad diferenciada, el cual se oriente a nichos específicos de mercado obteniendo así una nueva y real alternativa de cultivo para la IV Región.