Evolución en el uso de portainjertos para vid (Vitis vinifera L) en Chile

Abstract

El objetivo de este proyecto de título es estudiar el uso de portainjertos para vid en Chile. Para esto, se realizó una revisión bibliográfica tanto internacional como nacional, la que se complementó con entrevistas realizadas a investigadores relacionados con el tema, viveristas que comercializan tanto plantas injertadas como portainjertos y productores que utilizan plantas injertadas. Tanto en Chile como en el resto del mundo, el uso de portainjertos ha dado un giro radical en las bases de la fruticultura. A pesar de que su uso se masificó producto de la llegada de filoxera a Europa, en Chile las causas fueron otras. Hace dos décadas que la productividad de las plantaciones de uva de mesa ha disminuido, producto de problemas sanitarios como altos niveles de nemátodos en los suelos y problemas de compactación y/o exceso de humedad. Debido a la falta de terrenos vírgenes, la idea de replantar en el mismo suelo cada vez tomó más fuerza y una manera viable de enfrentar esta situación, es con la utilización de portainjertos. pesar del problema señalado, la superficie nacional de plantas injertadas para uva de mesa no supera el 14%, entre los cuales los portainjertos más utilizados son Harmony, Freedom y Saltcreek. Para uva de vino, la situación es aún más limitada, alrededor de un 10% de la superficie total está sobre portainjertos. No obstante, desde el año 2004, la superficie total de plantas injertadas para uva de mesa se ha triplicado en comparación a las plantas francas, traduciéndose en el uso sostenido por parte de agricultores y productores, pero en términos generales, falta mucho por recorrer. Es fundamental continuar con las investigaciones sobre portainjertos en Chile, ya que aún existe poca información en algunos aspectos relevantes del manejo de plantas injertadas.

El objetivo de este proyecto de título es estudiar el uso de portainjertos para vid en Chile. Para esto, se realizó una revisión bibliográfica tanto internacional como nacional, la que se complementó con entrevistas realizadas a investigadores relacionados con el tema, viveristas que comercializan tanto plantas injertadas como portainjertos y productores que utilizan plantas injertadas. Tanto en Chile como en el resto del mundo, el uso de portainjertos ha dado un giro radical en las bases de la fruticultura. A pesar de que su uso se masificó producto de la llegada de filoxera a Europa, en Chile las causas fueron otras. Hace dos décadas que la productividad de las plantaciones de uva de mesa ha disminuido, producto de problemas sanitarios como altos niveles de nemátodos en los suelos y problemas de compactación y/o exceso de humedad. Debido a la falta de terrenos vírgenes, la idea de replantar en el mismo suelo cada vez tomó más fuerza y una manera viable de enfrentar esta situación, es con la utilización de portainjertos. pesar del problema señalado, la superficie nacional de plantas injertadas para uva de mesa no supera el 14%, entre los cuales los portainjertos más utilizados son Harmony, Freedom y Saltcreek. Para uva de vino, la situación es aún más limitada, alrededor de un 10% de la superficie total está sobre portainjertos. No obstante, desde el año 2004, la superficie total de plantas injertadas para uva de mesa se ha triplicado en comparación a las plantas francas, traduciéndose en el uso sostenido por parte de agricultores y productores, pero en términos generales, falta mucho por recorrer. Es fundamental continuar con las investigaciones sobre portainjertos en Chile, ya que aún existe poca información en algunos aspectos relevantes del manejo de plantas injertadas.