Fertilización nitrogenada para rendimiento y calidad en trigo candeal

Abstract

Se evaluó las dosis de nitrógeno que optimice el rendimiento y la calidad de trigo candeal en dos condiciones hídricas. El estudio se realizó en la Estación Experimental Antumapu de la Universidad de Chile, ubicada en la Región Metropolitana. El suelo corresponde a la serie Santiago franco arenoso con una profundidad media de 60 (cm). Se realizaron dos ensayos, cada uno con un nivel hídrico (NH1 y NH2). El ensayo del nivel hídrico 1, NH1, tuvo un suministro de agua de 358.2 (mm) de los cuales 270 (mm) fue por riego y 88.2 (mm) por lluvia. El ensayo del nivel hídrico 2, NH2, tuvo un suministro de agua de 133.2 (mm), en que 45 (mm) fue por riego y 88.2 (mm) por lluvia. Los tratamientos en cada ensayo consistieron en tres dosis de nitrógeno para rendimiento (0,90 y 21O kgN/ha), aplicadas antes de primer nudo (Zadoks 3.0) y cuatro dosis de nitrógeno para calidad (0, 30, 60 y 90 kgN/ha), aplicadas en el estado de embuche (Zadoks, 4.0). El diseño experimental fue de parcela dividida, con 4 repeticiones en arreglo factorial, la parcela principal correspondió a dosis de nitrógeno para rendimiento (dosis Nren) y la subparcela a dosis nitrógeno para calidad (dosis Ncal). Se aplicó también P2 O5 y las malezas se controlaron químicamente. Se midió cobertura del cultivo, estados fenológicos, reparto de biomasa, rendimiento y sus componentes, porcentaje de proteína, peso del hectolitro, punta negra y vitrosidad del grano. Las variables rendimiento, índice cosecha y granos/espiga no hubo interacción, pero si existieron diferencias estadísticamente significativas en los distintos niveles hídricos (NH) y dosis Nren. Al nivel hídrico 1 NH1 (358.2 mm), tuvo déficit hídrico en los últimos 10 días de llenado de grano, que afectó el rendimiento. Además, la adición de nitrógeno no se tradujo en un aumento en la producción de grano expresados en (kg/ha). El nivel hídrico 2 NH2 (133.2 mm), presentó déficit hídrico en floración y llenado de grano, afectando los granos/espiga generando una baja en el rendimiento final. Ambos niveles existieron diferencias estadísticamente significativas en el rendimiento. El nivel hídrico 1 (NH1), tuvo un rendimiento medio de 3664 (kg/ha) en comparación al nivel hídrico 2 (NH2) de 1947 (kg/ha) promedio. Las variables: biomasa, peso de granos, granos/m2 y espigas/m2 hubo diferencias estadísticamente significativas en las aplicaciones dosis Nren. Al nivel hídrico 1, la menor biomasa de 12690 (kg/ha) obtenida con dosis Nren 0(kg N/ha), se asoció con los mayores rendimientos medio de 4035 (kg/ha), mientras que con la dosis más alta de 210 (kgN/ha) pese que generó una mayor biomasa de 16052 (kg/ha) produjo el rendimiento más bajo de 2892 (kg/ha). Con respecto a la calidad; en el nivel hídrico 1 (358.2 mm), la proteína no tuvo diferencias estadísticamente significativas, pero se observó un leve incremento al agregar nitrógeno en el estado de embuche (Zadoks 4.0), llegando a un promedio de 13.6%. En cuanto al nivel hídrico 2 (NH2), el cultivo estuvo sometido a déficit hídrico prolongado, sin embargo, la proteína promedio fue de 14.2%, valores aceptables según las normas de calidad chilena.

Se evaluó las dosis de nitrógeno que optimice el rendimiento y la calidad de trigo candeal en dos condiciones hídricas. El estudio se realizó en la Estación Experimental Antumapu de la Universidad de Chile, ubicada en la Región Metropolitana. El suelo corresponde a la serie Santiago franco arenoso con una profundidad media de 60 (cm). Se realizaron dos ensayos, cada uno con un nivel hídrico (NH1 y NH2). El ensayo del nivel hídrico 1, NH1, tuvo un suministro de agua de 358.2 (mm) de los cuales 270 (mm) fue por riego y 88.2 (mm) por lluvia. El ensayo del nivel hídrico 2, NH2, tuvo un suministro de agua de 133.2 (mm), en que 45 (mm) fue por riego y 88.2 (mm) por lluvia. Los tratamientos en cada ensayo consistieron en tres dosis de nitrógeno para rendimiento (0,90 y 21O kgN/ha), aplicadas antes de primer nudo (Zadoks 3.0) y cuatro dosis de nitrógeno para calidad (0, 30, 60 y 90 kgN/ha), aplicadas en el estado de embuche (Zadoks, 4.0). El diseño experimental fue de parcela dividida, con 4 repeticiones en arreglo factorial, la parcela principal correspondió a dosis de nitrógeno para rendimiento (dosis Nren) y la subparcela a dosis nitrógeno para calidad (dosis Ncal). Se aplicó también P2 O5 y las malezas se controlaron químicamente. Se midió cobertura del cultivo, estados fenológicos, reparto de biomasa, rendimiento y sus componentes, porcentaje de proteína, peso del hectolitro, punta negra y vitrosidad del grano. Las variables rendimiento, índice cosecha y granos/espiga no hubo interacción, pero si existieron diferencias estadísticamente significativas en los distintos niveles hídricos (NH) y dosis Nren. Al nivel hídrico 1 NH1 (358.2 mm), tuvo déficit hídrico en los últimos 10 días de llenado de grano, que afectó el rendimiento. Además, la adición de nitrógeno no se tradujo en un aumento en la producción de grano expresados en (kg/ha). El nivel hídrico 2 NH2 (133.2 mm), presentó déficit hídrico en floración y llenado de grano, afectando los granos/espiga generando una baja en el rendimiento final. Ambos niveles existieron diferencias estadísticamente significativas en el rendimiento. El nivel hídrico 1 (NH1), tuvo un rendimiento medio de 3664 (kg/ha) en comparación al nivel hídrico 2 (NH2) de 1947 (kg/ha) promedio. Las variables: biomasa, peso de granos, granos/m2 y espigas/m2 hubo diferencias estadísticamente significativas en las aplicaciones dosis Nren. Al nivel hídrico 1, la menor biomasa de 12690 (kg/ha) obtenida con dosis Nren 0(kg N/ha), se asoció con los mayores rendimientos medio de 4035 (kg/ha), mientras que con la dosis más alta de 210 (kgN/ha) pese que generó una mayor biomasa de 16052 (kg/ha) produjo el rendimiento más bajo de 2892 (kg/ha). Con respecto a la calidad; en el nivel hídrico 1 (358.2 mm), la proteína no tuvo diferencias estadísticamente significativas, pero se observó un leve incremento al agregar nitrógeno en el estado de embuche (Zadoks 4.0), llegando a un promedio de 13.6%. En cuanto al nivel hídrico 2 (NH2), el cultivo estuvo sometido a déficit hídrico prolongado, sin embargo, la proteína promedio fue de 14.2%, valores aceptables según las normas de calidad chilena.