Análisis actual del uso de planes de mantenimientos utilizados para garantizar la eficiencia de edificaciones habitacionales en altura en la Región Metropolitana

Abstract

En una ciudad como la Zona Metropolitana de Chile, donde la forma arquitectónica predominante es el edificio en altura, muchas de las prácticas de modificación arquitectónica son imposibles de realizar, debido a esto, se hace necesario la incorporación de requerimientos técnicos como ascensores, bombas de agua, mantenimientos de la construcción, depósito de basuras, entre otros, lo cual resulta un problema para los habitantes del edificio, cuando no se tiene un adecuado plan de mantención del mismo. Ahora bien, la situación generada por el terremoto del 27 de febrero del año 2010, hizo que la ley 19537 se manifestara, en lo referido al tema antisísmico, sobre la base de las responsabilidades que la ley les adjudica a los actores que participan en los procesos constructivos. En la misma, se señala que el principal responsable ante daños que sufran las obras, ante compradores y terceros, es el propietario primer vendedor, señalando que este será el responsable por los daños ocasionados por una obra, durante la construcción de la misma, como una vez terminada. Es por ello que se debe garantizar un plan efectivo de mantenimiento de edificaciones, a fin de evitar problemas de inoperatividad en las construcciones, así como también la realización de construcciones antisísmicas. Es por ello que el propietario debe garantizar un plan de mantenimiento a las edificaciones, a fin de brindar seguridad a los compradores, garantizando la durabilidad de las edificaciones. Esto con la finalidad de evitar problemas de habitabilidad en la construcción. Para analizar la problemática de la situación, se estudiará un caso en particular de un edificio habitacional ubicado en la zona metropolitana de Chile, para lo cual se realizarán los costos de un mantenimiento preventivo ya que este se considera de menor inversión respecto a un mantenimiento correctivo, tomando en cuenta algunas áreas del edificio tales como: instalaciones sanitarias, instalaciones eléctricas, instalaciones especiales (Gas Metano), extintores de incendio y pintura.

En una ciudad como la Zona Metropolitana de Chile, donde la forma arquitectónica predominante es el edificio en altura, muchas de las prácticas de modificación arquitectónica son imposibles de realizar, debido a esto, se hace necesario la incorporación de requerimientos técnicos como ascensores, bombas de agua, mantenimientos de la construcción, depósito de basuras, entre otros, lo cual resulta un problema para los habitantes del edificio, cuando no se tiene un adecuado plan de mantención del mismo. Ahora bien, la situación generada por el terremoto del 27 de febrero del año 2010, hizo que la ley 19537 se manifestara, en lo referido al tema antisísmico, sobre la base de las responsabilidades que la ley les adjudica a los actores que participan en los procesos constructivos. En la misma, se señala que el principal responsable ante daños que sufran las obras, ante compradores y terceros, es el propietario primer vendedor, señalando que este será el responsable por los daños ocasionados por una obra, durante la construcción de la misma, como una vez terminada. Es por ello que se debe garantizar un plan efectivo de mantenimiento de edificaciones, a fin de evitar problemas de inoperatividad en las construcciones, así como también la realización de construcciones antisísmicas. Es por ello que el propietario debe garantizar un plan de mantenimiento a las edificaciones, a fin de brindar seguridad a los compradores, garantizando la durabilidad de las edificaciones. Esto con la finalidad de evitar problemas de habitabilidad en la construcción. Para analizar la problemática de la situación, se estudiará un caso en particular de un edificio habitacional ubicado en la zona metropolitana de Chile, para lo cual se realizarán los costos de un mantenimiento preventivo ya que este se considera de menor inversión respecto a un mantenimiento correctivo, tomando en cuenta algunas áreas del edificio tales como: instalaciones sanitarias, instalaciones eléctricas, instalaciones especiales (Gas Metano), extintores de incendio y pintura.