Monografía del compost

Abstract

El compost es un producto inocuo, homogéneo de color oscuro y agradable olor a tierra, constituido principalmente de materia orgánica, el cual es considerado un acondicionador de suelo al otorgar propiedades benéficas de tipo física, química y biológica al ser agregado al suelo. El compost es obtenido a través del compostaje; éste es un proceso de transformación de la materia orgánica llevado a cabo por microorganismos (hongos, bacterias y actinomicetos) en condiciones aeróbicas y que depende de varios factores dentro de los cuales se encuentran principalmente la humedad, la relación de carbono/nitrógeno de las mezclas de materias primas a utilizar y de la aireación, entre otros. Estos factores deben ser controlados y manejados por el operador para obtener condiciones de degradación óptimas de los materiales por parte de los microorganismos, que a través de sus fases de degradación (mesófila, termófila y de maduración) producirán como resultado calor, agua CO2 y compost, siendo el calor el principal responsable de la destrucción de patógenos y semillas lo que produce la inercia del producto final. La norma chilena de compost define requisitos de las materias primas a utilizar en el proceso y clasifica el compost terminado para su posterior comercialización. Para realizar el proceso de compostaje se han desarrollados diversos sistemas y técnicas que permiten compostar todo tipo de residuos y que se dividen en sistemas abiertos y sistemas cerrados. Los sistemas abiertos son sistemas más sencillos y económicos, ya que no requieren de mucha infraestructura, pero no permiten un mayor control del proceso, a diferencia de los sistemas cerrados que conllevan mayores costos por infraestructura, pero permiten un control preciso del proceso; además por su carácter cerrado son muy útiles para compostar materiales más difíciles de tratar como son los lodos residuales o los subproductos animales de la industria de alimentos, ya que se evitan problemas como la atracción de vectores y olores indeseados, entre otros. Las plantas de compostaje deben pasar por el sistema de evaluación de impacto ambiental, debido a los posibles impactos que puedan ejercer sobre el medio ambiente o las comunidades de personas. Así las plantas de compostaje tendrán que emitir una declaración de impacto ambiental o un estudio de impacto ambiental según corresponda. Los lugares más adecuados para realizar el proceso de compostaje van a depender de las tecnologías a utilizar (sistemas y técnicas) y de la naturaleza de los materiales a compostar, lo que les entrega a las plantas de compostaje la categorización de molestas o inofensivas, con lo que finalmente se define la localización de éstas en zonas del área urbana metropolitana; tales como: zonas habitacionales mixtas con actividades productivas y/o de servicios inofensivas, zonas de actividades productivas y/o de servicio de carácter industrial o en zonas que se encuentren fuera del área urbana metropolitana.

El compost es un producto inocuo, homogéneo de color oscuro y agradable olor a tierra, constituido principalmente de materia orgánica, el cual es considerado un acondicionador de suelo al otorgar propiedades benéficas de tipo física, química y biológica al ser agregado al suelo. El compost es obtenido a través del compostaje; éste es un proceso de transformación de la materia orgánica llevado a cabo por microorganismos (hongos, bacterias y actinomicetos) en condiciones aeróbicas y que depende de varios factores dentro de los cuales se encuentran principalmente la humedad, la relación de carbono/nitrógeno de las mezclas de materias primas a utilizar y de la aireación, entre otros. Estos factores deben ser controlados y manejados por el operador para obtener condiciones de degradación óptimas de los materiales por parte de los microorganismos, que a través de sus fases de degradación (mesófila, termófila y de maduración) producirán como resultado calor, agua CO2 y compost, siendo el calor el principal responsable de la destrucción de patógenos y semillas lo que produce la inercia del producto final. La norma chilena de compost define requisitos de las materias primas a utilizar en el proceso y clasifica el compost terminado para su posterior comercialización. Para realizar el proceso de compostaje se han desarrollados diversos sistemas y técnicas que permiten compostar todo tipo de residuos y que se dividen en sistemas abiertos y sistemas cerrados. Los sistemas abiertos son sistemas más sencillos y económicos, ya que no requieren de mucha infraestructura, pero no permiten un mayor control del proceso, a diferencia de los sistemas cerrados que conllevan mayores costos por infraestructura, pero permiten un control preciso del proceso; además por su carácter cerrado son muy útiles para compostar materiales más difíciles de tratar como son los lodos residuales o los subproductos animales de la industria de alimentos, ya que se evitan problemas como la atracción de vectores y olores indeseados, entre otros. Las plantas de compostaje deben pasar por el sistema de evaluación de impacto ambiental, debido a los posibles impactos que puedan ejercer sobre el medio ambiente o las comunidades de personas. Así las plantas de compostaje tendrán que emitir una declaración de impacto ambiental o un estudio de impacto ambiental según corresponda. Los lugares más adecuados para realizar el proceso de compostaje van a depender de las tecnologías a utilizar (sistemas y técnicas) y de la naturaleza de los materiales a compostar, lo que les entrega a las plantas de compostaje la categorización de molestas o inofensivas, con lo que finalmente se define la localización de éstas en zonas del área urbana metropolitana; tales como: zonas habitacionales mixtas con actividades productivas y/o de servicios inofensivas, zonas de actividades productivas y/o de servicio de carácter industrial o en zonas que se encuentren fuera del área urbana metropolitana.