Uso de órtesis dinámica con electroestimulación, debido la baja efectividad de tratamientos contra la espasticidad de miembro superior en personas mayores de 60 años con ictus dentro de los primeros 6 meses

Abstract

Las secuelas que se presentan producto de la espasticidad posterior a un accidente cerebrovascular (ACV) son aumento del tono, rigidez articular, acortamiento muscular, disminución de la fuerza muscular y funcionalidad del paciente, afectando a su independencia, autonomía y finalmente a su autoestima. La intervención consta de un guante enfocado a cubrir las recomendaciones propuesta por el MINSAL en la guía clínica AUGE (“Guía clínica Accidente Cerebrovascular Isquémico 15 años y más”, 2013), dentro de las recomendaciones para miembro superior se encuentran; entrenamiento de fuerza, órtesis de miembro superior, retroalimentación, terapia de movimientos asistidos por dispositivos robóticos, estimulación somatosensorial y entrenamiento sensoriomotor, técnicas de entrenamiento específicos: repetición/tarea y técnica de neurodesarrollo. Para poder cumplir con estos criterios propuestos se fabricará una órtesis tipo guante a medida de acuerdo a las características individuales de cada paciente, considerando el tamaño, contextura de la mano y tensión para cada grado de espasticidad, llevando así muñeca y dedos a extensión facilitando el agarre de objetos mejorando así la funcionalidad.Por otro lado, el guante trabajará juntamente con un Biofeedback que mediante un sensor electromiográfico medirá el máximo umbral de activación muscular y generará una descarga para ayudar a realizar los movimientos deseados (Peternel et al., 2016).El mercado que se desea abordar es un universo bastante amplio debido a que cada año se producen más eventos de accidente cerebrovascular y el número de secuelados con espasticidad tiende al alza.

Las secuelas que se presentan producto de la espasticidad posterior a un accidente cerebrovascular (ACV) son aumento del tono, rigidez articular, acortamiento muscular, disminución de la fuerza muscular y funcionalidad del paciente, afectando a su independencia, autonomía y finalmente a su autoestima. La intervención consta de un guante enfocado a cubrir las recomendaciones propuesta por el MINSAL en la guía clínica AUGE (“Guía clínica Accidente Cerebrovascular Isquémico 15 años y más”, 2013), dentro de las recomendaciones para miembro superior se encuentran; entrenamiento de fuerza, órtesis de miembro superior, retroalimentación, terapia de movimientos asistidos por dispositivos robóticos, estimulación somatosensorial y entrenamiento sensoriomotor, técnicas de entrenamiento específicos: repetición/tarea y técnica de neurodesarrollo. Para poder cumplir con estos criterios propuestos se fabricará una órtesis tipo guante a medida de acuerdo a las características individuales de cada paciente, considerando el tamaño, contextura de la mano y tensión para cada grado de espasticidad, llevando así muñeca y dedos a extensión facilitando el agarre de objetos mejorando así la funcionalidad.Por otro lado, el guante trabajará juntamente con un Biofeedback que mediante un sensor electromiográfico medirá el máximo umbral de activación muscular y generará una descarga para ayudar a realizar los movimientos deseados (Peternel et al., 2016).El mercado que se desea abordar es un universo bastante amplio debido a que cada año se producen más eventos de accidente cerebrovascular y el número de secuelados con espasticidad tiende al alza.