La vergüenza retratada en las narraciones de jóvenes escolarizados entre 13 y 17 años en dos escuelas municipales de la comuna de Colina. Desarrollo de un marco interpretativo y teórico del ámbito de la vergüenza

Abstract

La presente tesis busca conocer el marco interpretativo del ámbito de la vergüenza a partir de las narrativas de jóvenes escolarizados de entre 13 y 17 años de edad. Para lograrlo propone cuatro categorías de análisis que parece, por la revisión teórica realizada, transparentan tanto su condición de posibilidad como funcionamiento; dichas categorías consideran a la vergüenza: en relación con uno mismo, en relación con los otros, con el proyecto de vida, y eventos críticos avergonzantes. Cada una de ellas se integran en el despliegue mismo de esta emoción puntualizando distintos aspectos suyos como situaciones que los ilustran. Considerando esto, es que se optó por una revisión teórica de la emoción de la vergüenza que contenga también sus contra-puntos, generando tanto un debate como una reflexión, que tematice acerca de los soportes teóricos mediante los cuales se ha estudiado la emoción de la vergüenza. Para ello problematiza la teoría desde la base de un estado social de cosas descrita por algunos autores, que no permite hoy distinguir con claridad, por ejemplo: lo público-lo privado, lo moralmente correcto-incorrecto, el seguimiento convincente de las autoridades, la inmediatez y lo efímero contrapuesto a la pertenencia y lo duradero, entre otras. Considerando ese contexto se lleva a cabo una revisión precisa de la emoción en estudio como también crítica. Desde aquí conocer entonces, no la emoción de vergüenza en tal o cual contexto, bajo esta u otra circunstancia, sino que adentrarse en ella en lo que ésta tiene que decirnos, tal como puede ser caracterizada, por una etapa como lo es la juventud, donde la construcción de identidad y el sentido de pertenencia, junto con la afirmación de la autenticidad y los valores para desarrollarla, se encuentran en un estado de búsqueda y maduración. Bajo este ángulo es que la vergüenza aparece como una emoción eminentemente relacional, integrando las categorías de análisis en su despliegue, guardando una estrecha relación con el desarrollo de la personalidad y la búsqueda de un centro auténtico que a su vez pueda validarse en el espacio social. Desde ahí que se aproxime a la angustia, reclamando las honduras del ser y su participación en un medio social, muchas veces constreñido por las formas y los roles que especifican nuestras libertades. El marco interpretativo construido en esta dirección y basado en las narrativas de jóvenes, se presentó adecuado a una revisión teórica de la vergüenza, que terminó por aventurar en sus conclusiones los inicios para una reflexión social y antropológica, revelando lo fundante que tiene sobre esos términos y la capacidad “para llevar adelante el ser” sin perderse en trayectorias caducas. Así, la vergüenza expresaría una necesidad de autenticidad y coherencia interna y su inteligente despliegue en la vida social. Ello la hace aparecer como una emoción de doble tensión (ahí su vínculo con la angustia) que transparenta un miedo a perder la imagen.

La presente tesis busca conocer el marco interpretativo del ámbito de la vergüenza a partir de las narrativas de jóvenes escolarizados de entre 13 y 17 años de edad. Para lograrlo propone cuatro categorías de análisis que parece, por la revisión teórica realizada, transparentan tanto su condición de posibilidad como funcionamiento; dichas categorías consideran a la vergüenza: en relación con uno mismo, en relación con los otros, con el proyecto de vida, y eventos críticos avergonzantes. Cada una de ellas se integran en el despliegue mismo de esta emoción puntualizando distintos aspectos suyos como situaciones que los ilustran. Considerando esto, es que se optó por una revisión teórica de la emoción de la vergüenza que contenga también sus contra-puntos, generando tanto un debate como una reflexión, que tematice acerca de los soportes teóricos mediante los cuales se ha estudiado la emoción de la vergüenza. Para ello problematiza la teoría desde la base de un estado social de cosas descrita por algunos autores, que no permite hoy distinguir con claridad, por ejemplo: lo público-lo privado, lo moralmente correcto-incorrecto, el seguimiento convincente de las autoridades, la inmediatez y lo efímero contrapuesto a la pertenencia y lo duradero, entre otras. Considerando ese contexto se lleva a cabo una revisión precisa de la emoción en estudio como también crítica. Desde aquí conocer entonces, no la emoción de vergüenza en tal o cual contexto, bajo esta u otra circunstancia, sino que adentrarse en ella en lo que ésta tiene que decirnos, tal como puede ser caracterizada, por una etapa como lo es la juventud, donde la construcción de identidad y el sentido de pertenencia, junto con la afirmación de la autenticidad y los valores para desarrollarla, se encuentran en un estado de búsqueda y maduración. Bajo este ángulo es que la vergüenza aparece como una emoción eminentemente relacional, integrando las categorías de análisis en su despliegue, guardando una estrecha relación con el desarrollo de la personalidad y la búsqueda de un centro auténtico que a su vez pueda validarse en el espacio social. Desde ahí que se aproxime a la angustia, reclamando las honduras del ser y su participación en un medio social, muchas veces constreñido por las formas y los roles que especifican nuestras libertades. El marco interpretativo construido en esta dirección y basado en las narrativas de jóvenes, se presentó adecuado a una revisión teórica de la vergüenza, que terminó por aventurar en sus conclusiones los inicios para una reflexión social y antropológica, revelando lo fundante que tiene sobre esos términos y la capacidad “para llevar adelante el ser” sin perderse en trayectorias caducas. Así, la vergüenza expresaría una necesidad de autenticidad y coherencia interna y su inteligente despliegue en la vida social. Ello la hace aparecer como una emoción de doble tensión (ahí su vínculo con la angustia) que transparenta un miedo a perder la imagen.