Los educadores deben realizar reflexión pedagógica como parte de su rol informativo

Abstract

En los últimos años el curriculum de la educación parvularia ha cambiado con el propósito de proporcionar mejores herramientas técnicas para favorecer la articulación con el nivel de educación básica, pero también relevando aspectos centrales del nivel como la importancia del juego, el rol protagónico del niño y niña, la importancia de las interacciones, el rol central de la familia en el desarrollo integral de ellos, entre otros. En este sentido, la calidad de las prácticas pedagógicas que realizan los equipos liderados por la educadora de párvulos son esenciales dado que constituyen acciones intencionadas que realizan los equipos pedagógicos en función del aprendizaje de los niños y niñas, esta intención educativa tiene como componente central la reflexión pedagógica crítica sobre la práctica y la construcción de saberes compartidos, dado que propicia el análisis profundo del quehacer pedagógico en función del bienestar superior de los párvulos, genera instancias de conversación en que los equipos pueden compartir distintos puntos de vista, evaluar variables y tomar las decisiones más pertinentes para realizar la apropiación del curriculum al grupo de niños y niñas con sus particularidades en tanto características del desarrollo, aspectos socioculturales, familiares, variables personales, entre otros. La reflexión pedagógica es central en el ejercicio del rol pedagógico de la educadora de párvulos, si ésta no reflexiona sistemáticamente respecto a su quehacer solo es una ejecutora del curriculum, tal y como podría aplicar las Bases curriculares o los programas pedagógicos cualquier educadora a cualquier grupo de niños y niñas, sin contextualización, sin respeto a las particulares, sin esa sensibilidad contextual, sin advertir los múltiples factores que influyen en el proceso de aprendizaje del grupo de niños y niñas y que requieren ajustes, énfasis particulares, estrategias pedagógicas determinadas, sin reflexión solo hay acción, acción que se limita a la aplicación de los instrumentos curriculares.

En los últimos años el curriculum de la educación parvularia ha cambiado con el propósito de proporcionar mejores herramientas técnicas para favorecer la articulación con el nivel de educación básica, pero también relevando aspectos centrales del nivel como la importancia del juego, el rol protagónico del niño y niña, la importancia de las interacciones, el rol central de la familia en el desarrollo integral de ellos, entre otros. En este sentido, la calidad de las prácticas pedagógicas que realizan los equipos liderados por la educadora de párvulos son esenciales dado que constituyen acciones intencionadas que realizan los equipos pedagógicos en función del aprendizaje de los niños y niñas, esta intención educativa tiene como componente central la reflexión pedagógica crítica sobre la práctica y la construcción de saberes compartidos, dado que propicia el análisis profundo del quehacer pedagógico en función del bienestar superior de los párvulos, genera instancias de conversación en que los equipos pueden compartir distintos puntos de vista, evaluar variables y tomar las decisiones más pertinentes para realizar la apropiación del curriculum al grupo de niños y niñas con sus particularidades en tanto características del desarrollo, aspectos socioculturales, familiares, variables personales, entre otros. La reflexión pedagógica es central en el ejercicio del rol pedagógico de la educadora de párvulos, si ésta no reflexiona sistemáticamente respecto a su quehacer solo es una ejecutora del curriculum, tal y como podría aplicar las Bases curriculares o los programas pedagógicos cualquier educadora a cualquier grupo de niños y niñas, sin contextualización, sin respeto a las particulares, sin esa sensibilidad contextual, sin advertir los múltiples factores que influyen en el proceso de aprendizaje del grupo de niños y niñas y que requieren ajustes, énfasis particulares, estrategias pedagógicas determinadas, sin reflexión solo hay acción, acción que se limita a la aplicación de los instrumentos curriculares.