La transición de la contaminación en post de la reactivación del borde costero de Tocopilla: el borde como territorio urbano

Abstract

La ciudad de Tocopilla en la época del salitre fue pionera en convertirse en una localidad cosmopolita, comprendiendo a la perfección el equilibrio entre la industria y los espacios públicos en la urbe, característica que fue perdiendo con el paso del tiempo olvidándose prácticamente de lo que significa una unidad costera la vinculación ciudad y mar. Al analizar a simple vista la ciudad nos damos cuenta que no cuenta con espacios públicos integrativos a toda su comunidad con la finalidad que den cuenta del estado de pertenencia propia a cada pueblo que se asienta en un terreno, de esta forma podemos afirmar el desperdicio de 59.880 metros cuadrados, sumado al hecho de ser una ciudad encajonada por dos elementos geográficos cerro y mar sin posibilidades de crecer, surge la interrogante de cómo reactivar y generar calidad de vida a sus habitantes. De esta forma llegamos al borde costero en toda su extensión longitudinal, el cual radica la importancia de regenerar, vincular, incorporar y articular el mar y la tierra otorgándoles así los ansiados espacios públicos, pero al analizar este tópico, la problemática preponderante no pasa por los espacios, si no que el protagonista de la ausencia de dichos sitios está dado por la contaminación. Cabe tener en consideración que Tocopilla se encuentra dentro de las doce localidades más afectadas por la contaminación principalmente por el carboncillo pues es un área altamente saturada por las industrias. He aquí la importancia del rol de la arquitectura dado que permite rescatar elementos ya brindados y no segregados. Concluyendo en la necesidad de ejecutar un borde, que trae consigo la posibilidad de integración y apertura de la ciudad hacia el mar con el fin de regenerar y activar dicha localidad dando respuesta a la ausencia de espacios públicos y la respuesta contaminación-industria.

La ciudad de Tocopilla en la época del salitre fue pionera en convertirse en una localidad cosmopolita, comprendiendo a la perfección el equilibrio entre la industria y los espacios públicos en la urbe, característica que fue perdiendo con el paso del tiempo olvidándose prácticamente de lo que significa una unidad costera la vinculación ciudad y mar. Al analizar a simple vista la ciudad nos damos cuenta que no cuenta con espacios públicos integrativos a toda su comunidad con la finalidad que den cuenta del estado de pertenencia propia a cada pueblo que se asienta en un terreno, de esta forma podemos afirmar el desperdicio de 59.880 metros cuadrados, sumado al hecho de ser una ciudad encajonada por dos elementos geográficos cerro y mar sin posibilidades de crecer, surge la interrogante de cómo reactivar y generar calidad de vida a sus habitantes. De esta forma llegamos al borde costero en toda su extensión longitudinal, el cual radica la importancia de regenerar, vincular, incorporar y articular el mar y la tierra otorgándoles así los ansiados espacios públicos, pero al analizar este tópico, la problemática preponderante no pasa por los espacios, si no que el protagonista de la ausencia de dichos sitios está dado por la contaminación. Cabe tener en consideración que Tocopilla se encuentra dentro de las doce localidades más afectadas por la contaminación principalmente por el carboncillo pues es un área altamente saturada por las industrias. He aquí la importancia del rol de la arquitectura dado que permite rescatar elementos ya brindados y no segregados. Concluyendo en la necesidad de ejecutar un borde, que trae consigo la posibilidad de integración y apertura de la ciudad hacia el mar con el fin de regenerar y activar dicha localidad dando respuesta a la ausencia de espacios públicos y la respuesta contaminación-industria.