Reconstrucción tectónica de los Andes Centrales utilizando técnicas de Jig-Saw

Abstract

La Cordillera de los Andes es un orógeno cuya formación se ha planteado que parte desde el Cretácico Superior, variando las tasas: de alzamiento y erosión a lo largo de cada período geológico posterior. La comprensión de este proceso para cada una de las regiones andinas es fundamental para el entendimiento no sólo de la geología, sino también el origen de los ríos, distribución de especies o los cambios en el clima. Para aportar a la comprensión de los diversos estados de la evolución andina es posible usar reconstrucciones tectónicas, las que son un conjunto de técnicas que consiste en el cálculo de posiciones u orientaciones para un elemento geológico en un tiempo determinado. Una manera de obtener estos parámetros es a través del paleomagnetismo y la reconstrucción de secciones en planta, lo que permite generar un modelo de bloques. Un problema común en secciones estructurales ya realizadas en el margen sudamericano es que se considera el margen actual como inmutable; para evitar dicho sesgo, en este trabajo se ha trabajado con un modelo de bloques existente, el que propone una evolución para la curvatura del margen occidental de Sudamérica. Este modelo inicia a los 45 Ma y posee una resolución de 5 Ma. Mediante un proceso de digitalización de nodos y posterior creación de una red topológica mediante GPlates, se obtuvo (1) un modelo cuantitativo, al que es posible agregar nuevos datos, (2) el comportamiento interbloque (tensores de stress, cantidad de estiramiento/extensión, velocidad para cada punto), (3) la capacidad de usar como input cualquier elemento geológico y reconstruirlo según el modelo y (4) una propuesta de modelo paleotopográfico para cada edad. El modelo planteado en este trabajo propone un alzamiento migrante de Oeste a Este para los Andes Centrales, con un evento principal de edad Eocena-Miocena temprano, en el cual hay un alzamiento pronunciado desde la Cordillera de Domeyko hacia el este, alcanzando, y en ocasiones superando, las alturas actuales alrededor del Mioceno medio a tardío. El modelo propuesto en este trabajo describe un colapso alrededor de la zona del Altiplano-Puna, coincidiendo con la literatura al respecto tanto en el proceso como en el tiempo. El modelo ha sido contrastado y es consecuente con otros acortamientos calculados y con razones La/Yb lo que ha mostrado la solidez del presente trabajo y la buena relación con otros elementos geológicos.

La Cordillera de los Andes es un orógeno cuya formación se ha planteado que parte desde el Cretácico Superior, variando las tasas: de alzamiento y erosión a lo largo de cada período geológico posterior. La comprensión de este proceso para cada una de las regiones andinas es fundamental para el entendimiento no sólo de la geología, sino también el origen de los ríos, distribución de especies o los cambios en el clima. Para aportar a la comprensión de los diversos estados de la evolución andina es posible usar reconstrucciones tectónicas, las que son un conjunto de técnicas que consiste en el cálculo de posiciones u orientaciones para un elemento geológico en un tiempo determinado. Una manera de obtener estos parámetros es a través del paleomagnetismo y la reconstrucción de secciones en planta, lo que permite generar un modelo de bloques. Un problema común en secciones estructurales ya realizadas en el margen sudamericano es que se considera el margen actual como inmutable; para evitar dicho sesgo, en este trabajo se ha trabajado con un modelo de bloques existente, el que propone una evolución para la curvatura del margen occidental de Sudamérica. Este modelo inicia a los 45 Ma y posee una resolución de 5 Ma. Mediante un proceso de digitalización de nodos y posterior creación de una red topológica mediante GPlates, se obtuvo (1) un modelo cuantitativo, al que es posible agregar nuevos datos, (2) el comportamiento interbloque (tensores de stress, cantidad de estiramiento/extensión, velocidad para cada punto), (3) la capacidad de usar como input cualquier elemento geológico y reconstruirlo según el modelo y (4) una propuesta de modelo paleotopográfico para cada edad. El modelo planteado en este trabajo propone un alzamiento migrante de Oeste a Este para los Andes Centrales, con un evento principal de edad Eocena-Miocena temprano, en el cual hay un alzamiento pronunciado desde la Cordillera de Domeyko hacia el este, alcanzando, y en ocasiones superando, las alturas actuales alrededor del Mioceno medio a tardío. El modelo propuesto en este trabajo describe un colapso alrededor de la zona del Altiplano-Puna, coincidiendo con la literatura al respecto tanto en el proceso como en el tiempo. El modelo ha sido contrastado y es consecuente con otros acortamientos calculados y con razones La/Yb lo que ha mostrado la solidez del presente trabajo y la buena relación con otros elementos geológicos.