Desarrollo instalaciones sanitarias en edificios habitacionales

Abstract

La construcción de obras de edificación en altura, ha experimentado en Chile un crecimiento explosivo desde mediados de los años 90, siendo en un alto porcentaje para destino final habitacional, lo cual ha traído como resultado, proyectos con cada vez más M2 construidos, más departamentos por edificio y mayor cantidad de usuarios. Sumado a esto, se plantea el desafío de construir cada vez en un menor plazo, lo cual obliga a los profesionales ligados a la construcción a buscar constantemente mejoras en la ingeniería, proyectos, procesos internos, incorporación de nuevas tecnologías en materiales, equipos, herramientas y mano de obra.Parte importante de la construcción de edificios, son las llamadas especialidades, como por ejemplo, electricidad, gas, climatización, calefacción, instalaciones sanitarias de agua potable y alcantarillado, entre otras. Siendo las instalaciones sanitarias, una de las especialidades más sensibles en el proceso de construcción y postventa de los edificios, lo cual se refleja en el alto porcentaje de reclamos que se generan una vez habitados los departamentos. En este caso, se debe precisar que muchas de las fallas presentadas no son producto de un mal proyecto o de una mala ejecución, en un alto porcentaje corresponden a daños producidos por terceros, en el proceso de construcción de las obras o del mal uso que se les da por parte de los usuarios finales. En este sentido, se busca orientar a quien lo requiera, sobre la normativa aplicada, las etapas de construcción y tramitación de proyectos. Además de los cuidados que se debe tener con las instalaciones sanitarias, para reducir los márgenes de error y falla de los sistemas.Las instalaciones sanitarias en las edificaciones, deben funcionar de manera óptima, pues deben cubrir necesidades básicas de las personas, como son, el consumo de agua potable para beber y cocinar. Además del aseo personal y de las viviendas, el lavado de vestimenta, de utensilios, el riego de jardines y plantas, actividades productivas y recreacionales, entre otras. Las aguas que sean usadas en procesos domésticos, deben garantizar su normal desagüe mediante las redes de aguas servidas.Adicionalmente y, en caso de los proyectos que lo incorporen, las instalaciones sanitarias, en su especialidad de agua potable, también abordan el desarrollo de redes para el combate de incendio. Por su parte la recolección en infiltración de aguas lluvias, se incorpora en la especialidad de alcantarillado, como sistema independiente.La principal normativa que regula las Instalaciones Sanitarias Domiciliarias, es el Reglamento de Instalaciones Domiciliarias de Agua Potable y Alcantarillado (RIDDA). Además de las Normas Chilenas correspondientes, manuales, resoluciones, OGUC, entre otras. El principal organismo regulador del sector, es la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), apoyada por la fiscalización del Servicio de Salud y los Prestadores Sanitarios de servicios particulares, autorizados por la propia SISS.

La construcción de obras de edificación en altura, ha experimentado en Chile un crecimiento explosivo desde mediados de los años 90, siendo en un alto porcentaje para destino final habitacional, lo cual ha traído como resultado, proyectos con cada vez más M2 construidos, más departamentos por edificio y mayor cantidad de usuarios. Sumado a esto, se plantea el desafío de construir cada vez en un menor plazo, lo cual obliga a los profesionales ligados a la construcción a buscar constantemente mejoras en la ingeniería, proyectos, procesos internos, incorporación de nuevas tecnologías en materiales, equipos, herramientas y mano de obra.Parte importante de la construcción de edificios, son las llamadas especialidades, como por ejemplo, electricidad, gas, climatización, calefacción, instalaciones sanitarias de agua potable y alcantarillado, entre otras. Siendo las instalaciones sanitarias, una de las especialidades más sensibles en el proceso de construcción y postventa de los edificios, lo cual se refleja en el alto porcentaje de reclamos que se generan una vez habitados los departamentos. En este caso, se debe precisar que muchas de las fallas presentadas no son producto de un mal proyecto o de una mala ejecución, en un alto porcentaje corresponden a daños producidos por terceros, en el proceso de construcción de las obras o del mal uso que se les da por parte de los usuarios finales. En este sentido, se busca orientar a quien lo requiera, sobre la normativa aplicada, las etapas de construcción y tramitación de proyectos. Además de los cuidados que se debe tener con las instalaciones sanitarias, para reducir los márgenes de error y falla de los sistemas.Las instalaciones sanitarias en las edificaciones, deben funcionar de manera óptima, pues deben cubrir necesidades básicas de las personas, como son, el consumo de agua potable para beber y cocinar. Además del aseo personal y de las viviendas, el lavado de vestimenta, de utensilios, el riego de jardines y plantas, actividades productivas y recreacionales, entre otras. Las aguas que sean usadas en procesos domésticos, deben garantizar su normal desagüe mediante las redes de aguas servidas.Adicionalmente y, en caso de los proyectos que lo incorporen, las instalaciones sanitarias, en su especialidad de agua potable, también abordan el desarrollo de redes para el combate de incendio. Por su parte la recolección en infiltración de aguas lluvias, se incorpora en la especialidad de alcantarillado, como sistema independiente.La principal normativa que regula las Instalaciones Sanitarias Domiciliarias, es el Reglamento de Instalaciones Domiciliarias de Agua Potable y Alcantarillado (RIDDA). Además de las Normas Chilenas correspondientes, manuales, resoluciones, OGUC, entre otras. El principal organismo regulador del sector, es la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), apoyada por la fiscalización del Servicio de Salud y los Prestadores Sanitarios de servicios particulares, autorizados por la propia SISS.